Una mujer observa gigantografías del ''bolívar fuerte'', el billete venezolano.
APCARACAS.- Los controles cambiarios de Venezuela están haciendo que los viajes al exterior sean rentables.
Una analista comercial de Caracas de 27 años dijo que ganó seis veces su salario mensual viajando en abril a Lima, donde una empresa pasó su tarjeta de crédito y le dio US$ 1.600 en efectivo, cargados al tipo de cambio oficial de 6,3 bolívares por dólar. Cuando regresó a Venezuela, la analista, que solicitó mantener su anonimato porque es ilegal, dijo, vendió los dólares a la cotización en la calle de 29 a 1, lo suficiente como para quedarse con 25.000 bolívares después de pagar sus gastos de tarjeta de crédito y de viaje.
La maniobra, conocida como "raspao", hace furor en Venezuela, puesto que los límites cambiarios desde hace una década generan una falta de dólares que impulsa la inflación más alta de la región y una escasez de productos básicos como el arroz y el papel higiénico. Desde Miami hasta Madrid, los viajeros utilizan el raspao para debilitar las normas del presidente socialista Nicolás Maduro relativas a las compras de dólares.
"El negocio del raspao se ha vuelto más atractivo que nunca porque el margen entre el dólar del mercado negro y el cambio oficial es mayor que nunca", dijo Henkel García, director de la firma de investigación Econometrica, con sede en Caracas. "El sistema socialista ha creado un subsidio que permite viajar prácticamente gratis".
Corea del Norte
La escasez de dólares ha contribuido a que el cambio del bolívar en la calle se debilitara 70% en el último año, hasta 31,5 por dólar, según El Liberal Venezolano, un sitio en Internet que sigue las operaciones en bolívares en la frontera entre Venezuela y Colombia. Esto ha generado un margen superior al 400% entre los dos tipos de cambio, el más amplio del mundo después del 6.000% de Corea del Norte, según Steve H. Hanke, profesor de economía aplicada en la Universidad Johns Hopkins de Baltimore.
Controles cambiarios como los de Venezuela generan en una economía distorsiones que dificultan a las empresas calcular los costos y beneficios, dijo Hanke, que trabajó como asesor económico del ex presidente venezolano Rafael Caldera desde 1995 hasta 1996.
"Es como poner estática en un receptor de radio", dijo en una entrevista telefónica. "Cuantos más tipos de cambio múltiples se tienen, mayor es la estática".
Maduro, que fue electo en abril luego de la muerte del presidente Hugo Chávez por un cáncer, ha tratado de aliviar la falta de dólares billete reactivando un sistema de subastas de dólares. El banco central vendió US$ 215 millones por subasta el 17 de julio, asignando alrededor de US$ 31 millones a 20.850 venezolanos con planes de viajar.
El tipo de cambio en la subasta, que no se divulga oficialmente, se otorgó a los individuos a 11,7 bolívares por dólar pese a que la oferta media llegó hasta 17,5 por dólar, según un informe de Barclays Plc. La subasta constituye una oportunidad más que tienen los venezolanos de poder subsidiar los costos de viajes, dijo Russell Dallen, operador principal de bonos en Caracas Capital Markets de Miami.
Hoy podrían anunciarse los resultados de una segunda subasta de dólares por US$ 180 millones.