El pasado martes 6 de agosto, Jorge Alberto Rabié presentó la declaración de quiebra de la empresa.
El Mercurio (Archivo)SANTIAGO.- Tras la declaración en quiebra de la distribuidora mayorista Rabié, el banco BCI, uno de los principales acreedores, indicó el viernes que de la deuda total aproximada de la compañía, que asciende a US$ 150 millones, solo un 20% (US$ 30 millones) corresponde a deudas del Grupo Rabié con la entidad bancaria.
A través de un comunicado, el banco ligado a la familia Yarur, aseguró que el monto de la deuda está provisionado al 90% en los estados financieros de julio.
"Como es de público conocimiento, el Grupo Rabié solicitó el pasado martes 6 de agosto la quiebra de Rabié S.A. ante los Tribunales de Justicia. La deuda total aproximada asciende a $74.593 millones, equivalentes a US$ 150 millones", explicó la entidad.
De ese monto, "sólo el 20% corresponde a deudas del Grupo Rabié con la Corporación BCI, -banco, leasing y factoring- por $15.500 millones (US$ 30 millones), los cuales se encuentran provisionados al 90% por parte del banco en los estados financieros de julio", agregó el documento.
Después de meses de infructuosas negociaciones, el principal accionista de la compañía, Jorge Alberto Rabié Uauy, presentó en representación de la mayorista un escrito ante el 22° Juzgado Civil de Santiago declarando la quiebra de la empresa. El tribunal debe dar curso a la solicitud y nombrar un síndico que se haga cargo de la fallida compañía.
De esta forma, los cerca de 1.200 funcionarios de la distribuidora perderán su fuente laboral.
Rabié enfrentaba desde hace meses una complicada situación financiera, con pasivos que se fueron incrementando y que llegarían a unos US$ 120 millones. Sus tres principales acreedores, según lo detalla la presentación ante el tribunal, son el Bci, Banco Santander Chile y Unilever.
Las sucesivas búsquedas de un socio estratégico, que inyectara recursos, no dieron resultados. Primero fue la familia Said Handal, cuya negociación se 'cayó' a comienzos de año, y luego vino el interés de Prisa y Socofar (dueña de Cruz Verde), con los cuales tampoco se pudo abrochar un acuerdo.
En las últimas semanas, el Bci se había sumado a la búsqueda de un inversionista.
La compañía -fundada en 1902 como Casa Rabié por el inmigrante palestino Nicolás Rabié- operaba tres centros de distribución (Antofagasta, Santiago y Chillán), con los cuales cubría entre Arica y Chiloé.