SANTIAGO.- La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) destacó que, pese a que el crecimiento de la economía llegó al 4,1% real en el segundo trimestre confirmando su tendencia hacia la desaceleración, esta cifra coincide con una aceleración en el consumo en el mismo período.
En esa línea, detalló que el crecimiento del consumo en los hogares pasó de 6,8% en primer trimestre a 7% en el segundo, a la vez que en el gobierno aumentaba de 1,9% a 3,6%, mientras que se observó una leve moderación en la formación bruta de capital fijo (de 9,5% a 9,3%).
"De este modo, el dinamismo que mantuvo el gasto privado es la gran sorpresa de las cuentas nacionales del segundo trimestre. Las mismas cifras sugieren que este factor sorpresa significó ajustar los inventarios en las empresas por el equivalente a 1,7 puntos porcentuales del PIB", sostuvo la entidad en su último informe de coyuntura.
Explicó que habitualmente la economía chilena eleva sus inventarios en alrededor de 1% o 2% del PIB en el segundo trimestre de cada año, de modo que el descenso observado en esta oportunidad "es sugerente de una demanda que superó las expectativas de las empresas o bien un intento deliberado de reducir inventarios en la fase descendente del ciclo económico", agregando que la fortaleza que mantuvo el consumo de los hogares ha ocurrido en un escenario de precios muy favorable al gasto.
"En estas circunstancias, estimamos que la desaceleración de la economía en el segundo trimestre es menos evidente que lo que las cifras sugieren. Todo indica que la fuerza que mantiene el gasto interno, así como la reactivación de las exportaciones (crecimiento de 7,2% en 12 meses), delimita la desaceleración prevista para el PIB durante el segundo semestre, que debiera crecer en al menos entre 4% y 4,5%", aseveró, indicando que proyecta un crecimiento del PIB de 4,3%para 2013.
Finalmente, la CCS cree que la presencia de un escenario de precios menos propicio al gasto en consumo durante los próximos meses acentuará la desaceleración del consumo, "lo que podría ser contrarrestado por un mayor dinamismo exportador, avalado por el aumento del tipo de cambio real y el suave despegue que muestran las economía avanzadas".