LONDRES.- Los mayores bancos británicos tendrán que desembolsar hasta 2.000 millones de dólares a sus clientes por la venta abusiva de seguros de tarjetas de crédito, informó el jueves la autoridad de vigilancia financiera (FCA).
Este anuncio se produce tras una larga serie de escándalos que han afectado a la City.
En un comunicado, la FCA (Financial Conduct Authority) anunció que las entidades implicadas son la sociedad Card Protection Plan Limited (CPP) y trece bancos, entre ellos Barclays, HSBC, Royal Bank of Scotland (RBS) y una filial de Lloyds Banking Group (LBG).
Esa indemnización podría beneficiar hasta a 7 millones de clientes, que compraron o renovaron 23 millones de pólizas de seguros de tarjetas de crédito.
Esos clientes habían adquirido productos de protección de sus tarjetas, o contra el robo de documentos de identidad, por un valor de 47 mil dólares a 125 mil dólares anuales.
"Los clientes recibían informaciones falsas o poco claras sobre las pólizas con el objetivo de comprar los seguros de protección que, o no eran necesarios, o bien cubrían unos riesgos que habían sido sobredimensionados", explica la FCA.
Los grandes bancos y las sociedades emisoras de tarjetas de crédito habían incitado a millones de sus clientes a comprar los productos de la sociedad CPP.
El director general de la autoridad de vigilancia financiera, Martin Wheatley, explicó que un gran número de las sociedades financieras se habían agrupado voluntariamente para crear un plan de reembolso a los clientes afectados, que fueron incitados a comprar esos productos.
Se trata de ofrecer una "solución justa" para los clientes, según Wheatley. "Este tipo de solución constituye un buen ejemplo de la forma en que estas entidades asumen sus responsabilidades para ayudar a reconstruir la confianza, paso a paso", añadió el director de la FCA.
Los bancos británicos se han visto implicados recientemente en una serie de escándalos, como la venta forzada de seguros ligados a créditos en el Reino Unido y la manipulación del Líbor, que los obligaron a constituir miles de millones de libras en provisiones.
El escándalo del Líbor estalló hace más de un año cuando Barclays reveló que iba a pagar una multa para poner fin a las investigaciones de los reguladores británicos y estadounidenses.
El consejero delegado de Barclays, Bob Diamond, se vio forzado a dimitir. Desde entonces el escándalo se extendió a otros bancos y se abrieron investigaciones en varios países.
El Líbor, fijado en Londres en base a índices comunicados por un panel de bancos internacionales, es la tasa de referencia para los préstamos entre las propias entidades.
Esa tasa es central en el mundo de las finanzas. El Líbor condiciona más de 300 billones de dólares de productos financieros y tiene una incidencia en los créditos a los hogares y a las empresas.