BEIJING.- China planea gravar más artículos de lujo y podría ampliar un piloto de impuesto a la propiedad más allá de sus pruebas en Shanghái y Chongqing, mientras impulsa planes para reformar la segunda economía más grande del mundo.
La agencia oficial de noticias Xinhua también citó el miércoles al ministro de Finanzas, Lou Jiwei, diciendo que China gravaría el consumo de productos que causan contaminación ambiental severa y sobreexplotación de recursos.
Los líderes de China han impulsado una fuerte línea de reforma como esencia de su política económica, con la intención de reestructurar la economía y basarla más en los consumidores que en las exportaciones, las grandes industrias y el crédito.
El partido gobernante tendrá una reunión clave en noviembre que establecerá la agenda económica del país para la próxima década, y la reforma tributaria podría ser una prioridad.
Se ha hablado mucho sobre la ampliación del uso de los impuestos a la propiedad mientras los precios de la vivienda en China siguen creciendo, y las ciudades donde podrían fijarse incluyen a Pekín, Hangzhou, Shenzhen, Qingdao y Wuhan.
El impuesto alcanza actualmente a propietarios de viviendas espaciosas y caras en Shanghái y Chongqing.
Extender el impuesto a los artículos de lujo también formaría parte de la maniobra del Gobierno para desanimar la ostentación, un objetivo que está vinculado a una ofensiva más amplia contra la corrupción.
Al mismo tiempo, un tributo a los productos que contaminan coincide con la respuesta del Gobierno a las preocupaciones expresadas por muchos chinos por el impacto sobre el medio ambiente tras décadas de rápido crecimiento del país.
Lou también dijo que el actual impuesto a los recursos sobre el carbón cambiará para estar basado en los precios en lugar de los volúmenes de ventas, ubicándolo en línea con la manera en que el tributo se aplica al petróleo y el gas natural, informó Xinhua.
Además, Lou indicó que China expandió a nivel nacional su reforma del impuesto al valor agregado desde el 1 de agosto, para poder reducir las trabas a los empresarios.
El país tiene la intención de completar la reforma del sistema del impuesto al valor agregado a fines del 2015. La reforma comenzó en Shanghái en el 2011 y se expandió a más ciudades y sectores en agosto del 2012.
China también expresó anteriormente que recortaría gravámenes comerciales y al valor agregado para las pequeñas empresas.