WASHINGTON.- El gobierno estadounidense revisó al alza su estimación definitiva del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el segundo trimestre, a 2,5% en proyección anual, 0,8 puntos porcentuales más que su primera estimación, anunció este jueves el Departamento de Comercio.
El aumento del PIB entre abril y junio sobrepasa la previsión de los analistas, que pronosticaban un crecimiento de 2,1%. También supera el crecimiento de 1,1% del primer trimestre.
"El crecimiento del PIB en el segundo trimestre refleja en primer lugar un repunte de las exportaciones e inversiones no residenciales y una baja menos pronunciada del gasto del Estado federal", detalló en Departamento de Comercio en su segunda estimación publicada el jueves.
Las exportaciones, que habían caído 1,3% en proyección anual durante los tres primeros meses del año, crecieron 8,6% entre abril y junio, su mayor alza trimestral desde hace más de tres años.
Los gastos del Estado federal, afectados por los recortes presupuestarios que entraron en vigor en marzo, continuaron bajando en el segundo semestre (-1,6%), pero a un ritmo mucho menos pronunciado que los tres meses anteriores (-8,4%).
Este dinamismo de la primera economía mundial fue no obstante frenado por un aumento de las importaciones y la confirmación de que el crecimiento del consumo de los hogares bajó, agregó el Departamento.
Las importaciones de bienes y servicios aumentaron 7,0% en el segundo semestre, mientras que en los primeros tres meses del año habían crecido 0,6%.
El consumo de los hogares, principal motor de la economía estadounidense, continuó aumentando en el segundo trimestre (1,8%), pero menos que en los tres primeros meses del año (2,3%).
Los ingresos de los hogares, que habían sufrido un recorte del 7,0% por el alza de impuestos en el primer trimestre, registraron un crecimiento del 3,3% en el segundo trimestre.
La revisión al alza del crecimiento del PIB debería fortalecer en el seno de la Reserva Federal (Fed) a los partidarios de un endurecimiento de la política monetaria y un recorte de las medidas de apoyo a la economía de Estados Unidos.
En el segundo trimestre, el índice de precios que pagan los consumidores, una medida de la inflación estudiada por la Fed, aumentó sólo un 0,3%, tras un alza del 1,2% en el primer trimestre.
Excluyendo los alimentos y los costos de energía, el índice de precios aumentó 0,9% en el segundo trimestre del año, tras haber crecido un 1,4% en el período enero-marzo.