SAO PAULO.- La bolsa de valores brasileña BM&F Bovespa SA anunció este miércoles en la noche cambios a su índice referencial de acciones Bovespa, los primeros que efectúa desde 1968.
La medida es un esfuerzo por corregir recientes distorsiones y reflejar de mejor manera el desempeño de los títulos locales.
Bajo el nuevo plan, las acciones serán ponderadas según una fórmula que considera la capitalización de mercado de las acciones de libre circulación, así como la liquidez de esas acciones.
La liquidez se basará en un llamado "índice de negociabilidad", un tercio del cual se fundamenta en la cantidad total de operaciones de los títulos y dos tercios corresponden al valor total de los papeles que se comerciaron.
El Bovespa, un índice de rendimiento bruto total, ha agrupado a las acciones más transadas en la Bolsa de Valores de Sao Paulo con misma fórmula desde su concepción en la década de 1960.
Los cambios al indicador serán graduales durante dos reajustes de cartera. Para la que se extiende de enero a finales de abril, las ponderaciones se calcularán utilizando el promedio del método antiguo y el método nuevo.
El nuevo método se aplicará plenamente en la cartera que comienza en mayo del 2014.
La influencia de Batista
Muchos inversionistas han pedido cambios en la fórmula del índice, argumentando la ponderación comparativamente pesada de los exportadores de materias primas, que han quedado a la zaga de los valores ligados al consumo interno en los últimos dos años.
Las exigencias crecieron mucho más en los últimos meses debido a las preocupaciones sobre el peso del productor de crudo OGX Petroleo e Gas Participações SA, controlado por el magnate Eike Batista.
Las acciones de OGX han caído 91% este año, cerrando la sesión del miércoles en 0,38 reales, sólo una cuarta parte del valor de los papeles con el segundo precio más bajo del referencial.
Debido a que la ponderación del Ibovespa se basa principalmente en el número total de operaciones en una acción, la participación en el índice de OGX aumentó en el último reajuste, lo que implica que incluso los pequeños cambios en el precio del papel contribuyen a fuertes oscilaciones del índice general.
El Ibovespa ha retrocedido más de 12% por ciento en lo que va del año.
"La situación con OGX debilitó mucho la confianza del mercado en el índice", dijo Paulo Esteves, analista jefe de Gradual Investimentos en Sao Paulo. "Con los cambios, el Ibovespa gana credibilidad, sobre todo entre los inversores extranjeros. Por supuesto esto dejará el índice menos distorsionado", agregó.