PARÍS.- El Presidente francés, François Hollande, lanzó hoy 34 planes con proyectos concretos, como obtener un automóvil que consuma dos litros cada 100 kilómetros, con el objetivo de relanzar la industria, que ha perdido peso económico, y los empleos perdidos en los últimos años.
"El Estado no debe sustituir a la iniciativa privada porque son los industriales los que conocen los mercados, los clientes y las tecnologías. Pero le corresponde fijar un marco, acompañar y estimular", señaló Hollande en un discurso ante representantes del sector industrial.
Aunque el Gobierno se ha cuidado en precisar que no habrá subvenciones a fondo perdido, ha previsto un paquete de 3.700 millones de euros en forma de avances reembolsables o tomas de participación públicas.
En palabras del ministro de la Reconstrucción Productiva, Arnaud Montebourg, "es sobre todo una inversión de los contribuyentes franceses en el 'made in France' y en los empleos futuros".
Montebourg estimó que a partir de los 34 proyectos planeados -y aunque todos no llegarán a activarse- se pueden crear 480.000 empleos en diez años.
Hollande, que puntualizó que no se trata de volver a los grandes planes de los años 60 y 70 "en los que el Estado era el inventor, el prescriptor, el productor y el cliente final", lo justificó en cualquier caso porque en los últimos diez años se han perdido 750.000 empleos industriales y ese sector ha disminuido en seis puntos porcentuales su peso relativo en el PIB.
"Nuestra política industrial no es ni liberal, ni dirigista, no quiere ser renana ni anglosajona. Es pragmática y francesa, fiel a una tradición de audacia de creatividad, de excelencia técnica e industrial. Nace de la confluencia de un Estado a la vez estratega y regulador y de empresas dinámicas en un mundo en mutación", argumentó.
Los 34 programas se encuadran en tres grandes prioridades de política industrial que son la transición ecológica y energética, la economía de las ciencias de la vida y las nuevas tecnologías.
En la primera están conseguir un vehículo que consuma dos litros de combustible por cada 100 kilómetros en diez años, o el "tren de alta velocidad del futuro" que debe empezar a circular en 2018 con capacidad para 640 pasajeros a una velocidad de 350 kilómetros por hora y un consumo de energía un 20-30% inferior a la actual.
En la segunda, los nuevos tratamientos adaptados a medida de cada paciente, el "hospital digital" que garantice calidad y seguridad a las personas ingresadas o alimentos que se conservan más tiempo.
Entre las nuevas tecnologías figura el plan Nano para semiconductores, los súper-calculadores o las imprentas de productos en tres dimensiones.
Cada uno de ellos tendrá un "jefe de proyecto" salido de la industria que se encargará de reunir a las empresas que participarán y de que se cumpla el calendario diseñado en el horizonte de los próximos diez años.