SANTIAGO.- Tradicionalmente, septiembre es un mes con patrones de gasto bastante característicos en Chile, en el que aumenta en forma importante el consumo de alimentos, los viajes y los servicios de salud.
Según datos dados conocer por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), estos mayores gastos son compensados por los hogares con reducciones en otras áreas, como vivienda y bienes durables, de manera que el gasto total mensual es relativamente similar al de un mes promedio, si bien su estructura es significativamente diferente.
Según estimaciones de la entidad, los hogares destinan uno de cada cuatro pesos a cubrir gastos característicos de estas fechas. Los gastos en alimentación típicos de esta festividad, es decir en carnes, vinos y bebidas, empanadas, pan, verduras y licores, alcanzarán este mes a alrededor de $200 mil por familia, en lugar de los $145 mil que son habitualmente gastados en los restantes meses del año. Esto significa un gasto extraordinario de aproximadamente $55 mil por hogar en este ítem.
El consumo más importante se realiza en carnes, con un valor estimado por familia de $63 mil, que se compara con los $44 mil mensuales habitualmente consumidos el resto del año. El gasto en verduras es de aproximadamente de $32 mil por hogar, en lugar de los $24 mil del resto del año, mientras que el gasto en pan es de $30 mil por hogar, en lugar de $23 mil.
El consumo de mayor estacionalidad se observa en las empanadas, cuyo gasto sube de $ 2 mil por hogar en un mes promedio a seis mil quinientos pesos, lo que significa prácticamente triplicar el gasto mensual en este producto. El consumo de chicha también es marcadamente estacional, ya que sube a alrededor de $500 por hogar, desde valores casi nulos el resto del año.
Salud y turismo
En septiembre también se produce un aumento muy significativo de los gastos en salud. A este ítem los hogares destinan en promedio $ 95 mil, en lugar de $ 67 mil de un mes estándar. El grueso de este mayor gasto es en servicios de hospitalización, intervenciones quirúrgicas y gastos en medicamentos, seguramente relacionados a las consecuencias de los mismos festejos, incluyendo desórdenes alimenticios y producto del mayor consumo de alcohol, y el aumento en atenciones derivadas de accidentes de tránsito.
El gasto en viajes turísticos, en tanto, ascenderá estimativamente a $39 mil por hogar durante este mes.
Si bien la proporción que ocupan los gastos "dieciocheros" se ha mantenido estable en el tiempo en torno al 25% del gasto del mes de septiembre, se observan cambios interesantes en la estructura de dichos gastos. Comparando las encuestas de presupuestos familiares de 1997 y 2007 se aprecia una mayor importancia de los gastos en viajes y en los gastos de salud, y menor en alimentación.
Según estimaciones de CCS, en la actualidad los hogares destinan casi un 15% del gasto total de septiembre a alimentos típicos, en lugar del 18% que alcanzaban una década atrás. En tanto, ganaron espacio dentro del presupuesto los viajes turísticos, cuya incidencia casi se duplicó, al subir de 1,7% a 2,9%, y los gastos médicos, que pasaron de 5,6% a 7,1%.
Este cambio en la estructura del gasto típico de septiembre puede ser vinculado a no sólo a mayores niveles de ingreso per cápita y a cambios en los patrones culturales de diversión y esparcimiento, sino también a cambios en los precios de los bienes y servicios.
En efecto, los precios del ítem de alimentación han subido menos que aquellos relacionados con gastos en hoteles y alojamiento, permitiendo liberar recursos desde estos ítems hacia aquellos que ganan mayor atractivo en estas celebraciones.
Sin lugar a dudas, el gasto en alimentación continúa siendo claramente el ítem predominante, pese a los cambios observados en los últimos años, mientras que otros gastos relacionados a viajes, turismo y salud ganan cada vez más importancia en nuestros hábitos de celebración del feriado de fiestas patrias.