El FMI pidió modificar la legislación sobre permisos parentales para facilitar en mayor medida la incorporación de la mujer al trabajo.
AFP (archivo)WASHINGTON.- Un panorama sombrío sobre las perspectivas que tiene la lucha por la igualdad de género en el mundo laboral se desprende de un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) difundido este lunes.
Según el análisis del organismo, el avance en este sentido se ha estancado en los últimos años. Las mujeres todavía tienen menos trabajos asalariados que los hombres y reciben sueldos menores.
El perjuicio que este escenario implica no se limita a las mujeres. La entidad calcula que si la fuerza laboral en cada país contara con la misma cantidad de hombres y mujeres, EE.UU. vería crecer su economía en 5%, Japón se expandiría 9% y Egipto nada menos que 34%.
El FMI, liderado por una mujer, Christine Lagarde, ha renovado su esfuerzo por fortalecer el rol de la mujer en la economía.
En su estudio, el organismo sostiene que las mujeres han experimentado avances en algunos países pero aún enfrentan discriminación y políticas laborales y tributarias que las desalientan a trabajar.
En todo el mundo, la mitad de las mujeres participan en la fuerza laboral, pero la cifra cae a apenas un quinto en lugares como Medio Oriente y el Norte de Africa.
No obstante, la brecha de género se ha estrechado desde 1990, y las mujeres ahora representan 40% de la cantidad global de trabajadores.
Lagarde dijo que ha sido difícil mantener el impulso tras el gran progreso en igualdad de género desde la década de 1950.
"Es realmente una causa que necesita atención constante, adaptabilidad e impulso continuo", enfatizó.
Modificaciones legales urgentes
La recesión global también ha sumado problemas en la tarea. Asi, en los países en desarrollo, la crisis afecta a las mujeres de manera desproporcionada.
De acuerdo a cifras del FMI, en México y Honduras la fuerza laboral femenina representó 70% de los despidos.
En las economías avanzadas, las mujeres todavía reciben pagos 16% menores que los varones, incluso en las mismas ocupaciones, y son menos representadas en posiciones altas y los empresarios.
El FMI advirtió que muchos países deberían modificar las leyes que gravan los ingresos familiares en vez de los individuales, para evitar que las parejas casadas paguen impuestos más altos si ambos tienen empleos fuera de casa.
También llamó a implementar permisos parentales pagados para padres y madres, mejorar el acceso a cuidado infantil asequible y, en los países desarrollados, mejorar el acceso de las mujeres a la educación y la infraestructura.