El edificio del Banco Mundial, en Washington, D.C.
AFPWASHINGTON.- Los países en vías de desarrollo deben estar más dispuestos a aceptar los riesgos que pueden impulsar el desarrollo, dijo ayer el Banco Mundial en un informe.
Si bien no tener en cuenta el riesgo puede llevar al desastre económico, un temor excesivo puede obstaculizar una mejora del nivel de vida, según el informe, que se difundió en momentos en que la entidad crediticia se prepara para su reunión anual de esta semana en Washington. El informe presenta las estrategias para manejar la relación entre evitar conmociones costosas y buscar oportunidades.
"Hay pruebas de que reconocer y prepararse para el riego puede rendir buenos frutos", dijo el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, en el prólogo que acompaña al informe. Instó a los países que integran el banco a "dejar de dedicarse a 'combatir crisis' para convertirse en 'administradores sistemáticos y activos del riesgo'".
Luego de aislar sus economías de la crisis financiera con políticas conservadoras, muchos países de bajos ingresos saldrían beneficiados si alentaran una mayor toma de riesgo en sus sectores privados, según el informe. Las recomendaciones reflejan el intento del banco durante la gestión de Kim de desarrollar una actitud más audaz en relación con los objetivos de poner fin a la extrema pobreza para 2030 y elevar el ingreso del 40% más pobre.
Conforme los mercados emergentes enfrentan la salida de capital volátil, se concentran en los esfuerzos por preservar la estabilidad financiera. Durante la crisis global, algunas economías en vías de desarrollo dieron muestras de resiliencia como consecuencia de las mayores regulaciones "macroprudentes" que adoptaron en comparación con las economías avanzadas, dijo el banco, que tiene sede en Washington.
Herramientas macroprudentes
En Corea del Sur, por ejemplo, los bancos están gravados con el 0,2% de sus obligaciones no centrales, o discrecionales, a los efectos de evitar un endeudamiento perjudicial. Otras políticas macroprudentes mencionadas en el informe comprenden exigencias de reservas bancarias y limitación de los dividendos en buenos momentos para asegurar esas reservas de capital en momentos malos.
Los gobiernos también deberían seguir el ejemplo de Singapur en lo relativo a establecer una junta nacional que evalúe cómo interactúan los riesgos y cómo abordarlos de forma efectiva en términos de costos, dijo el Banco Mundial en su informe.
El banco advierte contra los rescates, excepto en casos donde la pérdida de una institución pueda devastar la economía en su conjunto.
Cuando estalla una crisis, los pobres tienden a verse afectados de forma desproporcionada y tienen menores probabilidades de recuperación, agregó el informe. La proporción de trabajo por cuenta propia es de más de 80% en el África subsahariana y de alrededor de 70% en el sur de Asia, lo que significa que los ingresos de esas personas pueden derrumbarse con facilidad como consecuencia de una conmoción.
El informe del Banco Mundial coincide con el intento de la institución durante la gestión de Kim, que entró en funciones hace 15 meses, de concentrarse en proyectos a mayor escala y alejarse de una cultura de aversión al riesgo. El informe de ayer "advierte que el mayor riesgo podría ser no correr riesgo alguno", escribió Kim en el prólogo.