La Casa Rosada, en Buenos Aires.
Juan Eduardo López, El MercurioBUENOS AIRES.- El Banco Central de Argentina negocia un préstamo de hasta US$ 10.000 millones con China para apuntalar sus alicaídas reservas, reportó el martes el periódico trasandino Página 12.
El país busca que la línea de crédito con el Banco Popular de China pueda ser utilizada para que la administración de la presidenta Cristina Fernández haga frente a vencimientos de deuda en divisas, dijo Página 12 citando fuentes del equipo económico del Gobierno sin identificar.
Argentina y China firmaron un convenio de asistencia financiera similar en el 2009 que venció el año pasado. Pero el acuerdo no contemplaba el uso de los fondos para cubrir necesidades de financiamiento sino sólo para cuestiones comerciales.
China es uno de los principales destinos de las gigantescas exportaciones agropecuarias y agroindustriales argentinas, y su influencia sobre el país sudamericano ha crecido en los últimos años de la mano de promesas de inversiones en infraestructura en sectores clave.
Argentina atraviesa por una crisis de liquidez de moneda producto, en parte, por un aumento de las importaciones energéticas que están consumiendo los dólares que ingresan por las exportaciones agropecuarias.
"Junto con las discusiones alrededor de las tasas de interés que deberá pagar el país (por debajo del 7%) y los plazos de devolución, el Gobierno pretende extender la disponibilidad de esas divisas (...) para poder utilizarla en la cobertura de necesidades financieras como el pago de vencimientos de deuda", dijo Página 12.
Sin acceso a los mercados de capitales desde la masiva cesación de pagos del 2002 y con un reducido nivel de inversión extranjera por las políticas intervencionistas oficiales, el Gobierno sólo cuenta con las reservas del Banco Central para pagar sus vencimientos de deuda en divisas y financiar las necesidades de dólares de la economía.
Las reservas de la entidad cayeron en lo que va del año un 20,3% a US$ 34.502 millones, según datos provisorios al viernes pasado. No había nadie disponible en el Banco Central para hacer un comentario sobre la información del periódico.