BEIJING.- Lo que a mucha gente le da asco se ha convertido en un negocio para los chinos. Hace tres años las empresas farmacéuticas comenzaron a registrar medicamentos a base de cucarachas. Ahora, su cría se convertido en un boom en el país asiático.
El criador Zhang Jianjun está tranquilamente en una habitación oscura. A su alrededor, las cucarachas corretean por el suelo, junto a sus pies, en las paredes a derecha e izquierda e incluso por el techo. Es parte de su día a día, ya que su trabajo es criar insectos. "Mi granja se extiende por 400 metros cuadrados", explica. Ni siquiera sabe cuántas cucarachas hay en sus terrenos. "Nadie podría contarlas".
El origen del floreciente negocio de los insectos son las farmacéuticas. Los preparados de cucaracha se utilizan como método tradicional curativo en China. De ellas se obtiene por ejemplo un extracto que se vende bajo el nombre de Kangfuxin. Los pacientes pueden tomarlo o aplicárselo sobre la piel hasta tres veces al día. Con ello se logra supuestamente fortalecer el sistema inmunológico, frenar las infecciones e incluso ayudar contra dolencias crónicas de estómago. Además, el polvo de cucaracha presuntamente ayuda a luchar contra el cáncer de mama y en la industria cosmética se emplea contra las arrugas.
Los productos surten efecto, asegura el profesor Pu Sheban, de la Universidad de Medicina de la ciudad de Nanjing. Y las autoridades aprobaron su comercialización.
Cuatro empresas farmacéuticas venden desde 2010 medicamentos con el nombre de Kangfuxin, tras haber recibido las pertinentes licencias por parte de las autoridades nacionales de medicamentos y alimentos.
"Las cucarachas se conocen por sus capacidades curativas en la tradición de la medicina china", afirma el profesor Pu.
Desde la aprobación oficial, el negocio está en auge. Según la prensa, la demanda de cucarachas subió hasta niveles insospechados. Los criadores chinos producen unas 1.000 toneladas anuales de cucarachas, pero aun así no logran cubrir la demanda. La industria que rodea a la medicina tradicional china necesita unas 3.000 toneladas anuales, según las últimas estimaciones.
En la granja de Zhang, en la provincia de Jiangsy, los insectos corretean rápidamente por las paredes con sus fuertes patas y largas antenas. "Por una libra me dan 55 yuanes (unos 6,60 euros)", explica Zhang. También sus amigos quieren meterse en el negocio. Las cucarachas criadas especialmente para la industria farmacéutica en un entorno estéril pueden llegar a alcanzar un precio de 1.200 yuanes (unos 140 euros) por libra (casi medio kilo).
El principal inconveniente de las granjas de cucarachas chinas es que de vez en cuando se les escapan insectos. La última vez, un millón de ellas se escaparon de un centro de cría en Jiangsu, en el este del país. Los vecinos de la zona intentan desde hace semanas acabar con ellas, una tarea nada fácil ya que se trata de insectos muy resistentes.