PORTLAND.- Starbucks Corp., famosa por dar a sus clientes Wi-Fi que les permite acceder a Internet, ahora quiere aplicar la tecnología web a su propio funcionamiento conectando a la red a sus máquinas de café, refrigeradores y otros aparatos.
El año que viene, Starbucks planea duplicar la cantidad de máquinas para preparar café Clover, que se conectan a "la nube", lo que permitirá registrar las preferencias de los clientes, permitir que las recetas se actualicen digitalmente y ayudar a los empleados a supervisar de manera remota el rendimiento de una máquina de café. También están previstos refrigeradores conectados que indican cuándo un cartón de leche se descompuso.
"Estamos invirtiendo en diferentes tecnologías para facilitarles las cosas a nuestros baristas", dijo en una entrevista Marianne Marck, vicepresidente sénior de la compañía con sede en Seattle.
Las cafeterías, los locales de comidas rápidas y los minoristas están conectando una parte más grande de sus operaciones a Internet, acumulando información para poder mejorar el servicio a los clientes al tiempo que también controlan todo, desde la temperatura del comercio a las cerraduras de las puertas. El mercado de los dispositivos conectados a la web, sin contar los smartphones y computadores, se triplicará a US$ 27.000 millones para 2016, según Cisco Systems Inc., que está realizando fuertes inversiones en la llamada Internet de las Cosas.
Los consumidores siguen esta tendencia desde hace años, adquiriendo marcos para fotografías, termostatos y sistemas de seguridad conectados a la web además de televisores y estéreos. Empresas de tecnología como Microsoft Corp., Intel Corp. e International Business Machines Corp. promueven la visión de un hogar conectado desde fines de la década de 1990.
Primeros usuarios
Entre las pocas industrias que han dado ese salto hasta la fecha se encuentran las empresas de servicios públicos y manufactura y los proveedores de seguridad, que montaron divisiones enteras en torno a la mayor automatización.
Además de los costos de instalación y prueba de los sistemas nuevos, el uso de máquinas conectadas a la web exige brindar capacitación y obliga a los empleados a modificar sus hábitos de trabajo.
La introducción de medidores inteligentes por parte de las empresas de servicios públicos dio lugar a quejas de algunos clientes por verse comprometida su privacidad y por los riesgos relacionados con los campos electromagnéticos que emite la tecnología inalámbrica.
Starbucks es una de las compañías que encabeza la ofensiva en pos de la adopción masiva, y la caída de los costos para administrar los servidores en la nube abre esta posibilidad a empresas de todos los tamaños. Por otra parte, el precio de los chips para dispositivos conectados se redujo más de 80%, a 50 centavos, en los últimos cinco años, según Susan Eustis, presidente de WinterGreen Research Inc., que sigue la evolución de los dispositivos conectados.
La nueva tecnología todavía está en la primera etapa de implementación porque, aun con la baja de los costos, los gastos de instalación pueden ser prohibitivos para las empresas de bajos márgenes.