SANTIAGO.- La clasificadora de riesgo Moody's mantuvo hoy la clasificación de los bonos del gobierno chileno en Aa3 con perspectiva estable.
En un documento enviado al mercado, los analistas de la agencia mantuvieron su visión de "continuidad en fuertes métricas fiscales y de deuda" y también por "nuestra expectativa de que el consenso social y político mantendrá su apoyo al sólido marco institucional del país".
Fundamentos de la calificación
En el mismo documento, los economistas de Moody`s valoraron de Chile los "muy sólidos indicadores fiscales y de deuda con un nivel de desarrollo económico que está a la par de sus compañeros de calificación". Además, "la fortaleza del balance del Gobierno queda demostrado por los bajos indicadores de deuda y la flexibilidad fiscal".
En el mismo sentido, Moody`s dijo que la buena situación es "resultado de años de políticas macroeconómicas prudentes".
Otra de las razones que manejan desde el departamento de estudios de Moody`s es que el PIB per cápita de Chile es de US$ 18.211 es el segundo más bajo entre los soberanos con calificación Aa-, "y por menos de la mitad que la mediana de US$ 36.583 para el mismo grupo", determinó la agencia.
Sin embargo, el análisis también desprendió que "la economía de Chile sigue siendo muy dependiente de los commodities, que representan más del 80% de las exportaciones totales".
Tras valorar positivamente las fortalezas ya históricas de la institucionalidad chilena, los analistas de Moody`s remarcaron que "esperamos un alto nivel de consenso social y político para mantener la estable y predecible política macroeconómica del país que continúen reforzando la soberanía del crédito de Chile".
"En paralelo con esta revisión de la calificación, hemos afirmado el nivel Aa1/P-1 de los bonos en moneda extranjera, en Aa3/P-1 los depósitos en moneda extranjera y en Aa1 el techo de moneda local", detalló Moody's.
Fundamentos de la perspectiva estable
En lo que se refiere a la perspectiva, los economistas de Moody's explicaron que fue 'estable' por "el relativo bajo desarrollo económico del país y los indicadores muy sólidos fiscales y de deuda del gobierno", factores que "indican que un cambio en la clasificación es poco probable en el corto o medio plazo".
Sobre los factores que podrían cambiar la clasificación chilena, el documento determinó que "un incremento significativo en los ahorros fiscales que hacen que el Gobierno chileno tenga posición de acreedor neto y que lo asemejaran a los mejor calificados dentro de los países dependientes de commodities o un incremento en el desarrollo económico relativo que impliquen convergencia con la mediana Aa podría llevar a una acción de calificación positiva".
En el otro lado, un "significativo y prolongado descenso que ponga a prueba la posición fiscal del Gobierno podría llevar a una baja en la calificación". Una baja también ocurriría por "un cambio en la política fiscal que conlleve un significativo aumento de los niveles de deuda a financiera un mayor gasto privado".