FRANKFURT.- El futuro supervisor único de la banca europea tendrá su propio edificio, separado del Banco Central Europeo (BCE).
Los cerca de mil futuros empleados del organismo de supervisión bancaria ocuparán la actual sede del banco europeo, que será desalojada una vez que esté concluida en 2014 su nueva central en el barrio Ostend de Frankfurt.
De esta forma, el BCE sale al cruce de los temores de que pudieran surgir conflictos de interés si la supervisión bancaria y la política monetaria conviven bajo un mismo techo.
El nuevo edifico estará listo según los planes a mediados de 2014.
La sede diseñada por el estudio de arquitectura vienés Coop Himmelb, una doble torre de 41 pisos y 185 metros de altitud, tendrá capacidad para 2.300 puestos de trabajo.