El Presidente venezolano Nicolás Maduro, ordenó cerrar los locales que no respetaron su orden de bajar los precios, para reducir la inflación, hoy en torno al 54 por ciento. En la foto, soldados de la guardia nacional, intervienen una tienda Daka en
APNUEVA YORK.- La perspectiva de que en Argentina surja un líder favorable al mercado en 2015 está contribuyendo a atraer a los inversores en mercados emergentes que se desilusionaron del sucesor de Hugo Chávez en Venezuela.
Los pagarés argentinos denominados en dólares tuvieron un alza desde que las elecciones legislativas de mitad de mandato celebradas el mes pasado eliminaron toda posibilidad de que la presidente Cristina Fernández de Kirchner logre hacer aprobar una enmienda de la constitución para aspirar a un tercer mandato, en tanto los rendimientos cayeron a tan solo 11,24% el 12 de noviembre. Esto es 3,32 puntos porcentuales menos que en Venezuela, lo que significa que los costos de endeudamiento de Argentina llegaron al nivel relativo más bajo desde noviembre de 2011, según JPMorgan Chase Co.
Si bien los mandatarios de ambos países sudamericanos siguen políticas que alimentaron la inflación más alta de la región y crearon una creciente demanda de dólares en el mercado negro, quienes invierten en Argentina están teniendo más confianza en que el sucesor de Fernández podrá resolver los desequilibrios mientras que el presidente venezolano Nicolás Maduro profundiza el malestar económico de su país, según AllianceBernstein LP. Los rendimientos de la deuda venezolana este mes dieron un salto en momentos en que Maduro ordenó la ocupación militar de una cadena de locales minoristas para bajar los precios.
"Existe la percepción de que la trayectoria económica de los dos países está empezando a divergir", dijo Fernando Losada, economista latinoamericano de AllianceBernstein, en una entrevista telefónica desde Nueva York. "Mientras que en Argentina al menos hay esperanzas de que haya un cambio hacia una situación más favorable al mercado, en Venezuela ocurre lo contrario".
Conversaciones con el FMI
Chávez, que murió de cáncer este año, era aliado de Fernández y su difunto marido y antecesor Néstor Kirchner. Bajo el gobierno de Chávez, Venezuela compró bonos argentinos para ayudar al país a satisfacer sus necesidades de financiamiento.
En los últimos dos meses, Fernández ha dado pasos para mejorar el clima de negocios resolviendo demandas de arbitraje, consultando al Fondo Monetario Internacional sobre un nuevo índice de inflación y pidiendo préstamos al Banco Mundial.
En la última década, Fernández y Kirchner impusieron un congelamiento de precios y restricciones a la compra de moneda extranjera y las importaciones y expropiaron compañías privadas. Después de no obtener una mayoría de dos tercios en el Congreso, Fernández deberá dejar su cargo en 25 meses en lugar de buscar un tercer mandato.
El gobierno dijo el 10 de octubre que está en conversaciones para obtener US$ 3.000 millones en préstamos del Banco Mundial, una semana antes de anunciar que había acordado pagar US$ 677 millones para resolver demandas ante paneles arbitrales.
"Es más que una quimera", declaró Losada. "El gobierno está dando señales, quizá tímidamente, de querer avanzar en la dirección correcta".
En el último mes, los precios de los bonos argentinos llegaron al nivel más alto en un año, mientras que la deuda venezolana cayó al más bajo en 22 meses. El 12 de noviembre, los bonos de referencia de Venezuela con vencimiento en 2027 bajaron 3,76 centavos por dólar de valor nominal a 72,24 centavos luego de que Maduro enviara a las fuerzas armadas a tomar una tienda de electrónica como parte de sus esfuerzos para frenar una inflación que llegó a 54% el mes pasado.