BEIJING.- China y la Unión Europea (UE) anunciaron hoy el inicio de las negociaciones para un acuerdo de inversiones bilateral, al término de su 16 cumbre, celebrada en Beijing y en la que se abordaron temas como los derechos humanos y la urbanización.
Las autoridades chinas y europeas suscribieron también una declaración conjunta sobre energía y dos acuerdos sobre agricultura y la propiedad intelectual, indicaron en una rueda de prensa conjunta los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el Primer Ministro chino, Li Keqiang.
En sus declaraciones, Li expresó su esperanza de que el acuerdo abra la puerta a convertirse con el tiempo en un pleno Tratado de Libre Comercio entre su país y el bloque europeo, principal socio comercial de la República Popular.
A su vez, la segunda economía mundial es el segundo socio comercial de la UE.
El acuerdo de inversiones bilateral se considera primordial para reducir las barreras de acceso a los mercados y reforzar las garantías empresariales.
La inversión bilateral en ambas direcciones es aún modesta, pues menos del 3% de la inversión extranjera de la UE tiene como destino el país asiático, y a la inversa el porcentaje es similar.
No obstante, según el Real Instituto Elcano, el volumen de la inversión directa de China que llega a la Unión Europea ha crecido significativamente en los últimos años.
Durante la reunión anual, que se celebra alternativamente en Europa o China, los dirigentes abordaron también la cuestión de los derechos humanos en la República Popular.
Van Rompuy precisó que la Unión Europea se encuentra particularmente preocupada por la situación de las minorías étnicas y la libertad de expresión.
La delegación encabezada por Duaro Barroso y Van Rompuy, y la liderada por Li, repasaron también asuntos internacionales como el conflicto sirio y la crisis iraní.
Previamente a la cumbre, Van Rompuy y Durao Barroso habían sido recibidos por el presidente chino, Xi Jinping, quien ofreció una cena en su honor.
La cumbre era muy esperada al ser la primera bilateral desde el relevo de poder en China el pasado año, y se ha celebrado apenas una semana después de que el régimen chino aprobara una amplia serie de reformas económicas y sociales.