BRUSELAS.- La inflación en la zona euro registró en noviembre un leve repunte a 0,9%, según una primera estimación de la oficina europea de estadísticas Eurostat, que parece alejar por el momento el riesgo de deflación.
El alza de precios de noviembre fue de 0,9% respecto al mismo periodo del año pasado y de 0,7% en comparación con octubre de este año, cuando había marcado un mínimo en los últimos cuatro años.
Los precios de la energía siguieron cayendo en noviembre (-1,1%) aunque menos que en octubre (- 1,7%), en tanto que los precios de los alimentos y las bebidas se incrementaron en un 1,6% (+1,9% en octubre).
La crisis de la deuda provocó una fuerte ralentización de la economía y disparó los índices de desempleo de la Eurozona (formada por 17 de los 28 países de la Unión Europea), en tanto que las políticas de austeridad aplicadas por los gobiernos para enfrentar sus emergencias financieras tuvieron también un fuerte impacto en el consumo.
La contracción de la demanda provocó una continua caída de la inflación, que se situaba en 2,2% en noviembre de 2012, y generó preocupación por el riesgo de un ciclo defacionario.
La deflación es un fenómeno nocivo para el dinamismo de una economía, dado que aplaza las decisiones de compra -con la expectativa de que los precios sigan bajando- y desalienta por ello las inversiones.
Para alejar ese riesgo y alentar las inversiones, el Banco Central Europeo (BCE) recortó a inicios de este mes en un cuarto de punto porcentual su tasa básica de referencia, que quedó en 0,25%, su mínimo histórico.
La Eurozona salió en el segundo trimestre de este año de una recesión de 18 meses, con un crecimiento de 0,3%, pero en el tercer trimestre apenas creció un 0,1%, lo cual llevó al BCE a idear nuevas medidas para tratar de dinamizar al bloque.