SANTIAGO.- Esta semana se realizó la 11° Annual Wines of Chile Awards (AWOCA), la más importante premiación para los vinos chilenos. El foco de este año fue el mercado americano –de gran relevancia para la industria vitivinícola nacional– a través de la participación de 12 jueces provenientes de Canadá, Brasil, México, Colombia y Chile.
Uno de ellos es Jorge Lucki, miembro fundador de la Asociación Brasileña de Sommeliers y de la Sociedad Brasileña de Amigos del Vino, quien destacó que "hoy en día no hay vinos malos en Chile, pues incluso lo que están en un rango de precios más bajo están muy bien hechos", comenta.
Por su parte, la jueza Deby Beard, considerada un ícono del mundo del vino y destacada comunicadora en su país, se vio gratamente sorprendida por variedades como el syrah, sauvignon blanc y los 'blends' (mezclas).
"En México los vinos chilenos, además de los españoles, son claves en la promoción de la cultura del vino, pues tienen un buen precio y calidad. Siempre los veo en las cartas de restaurantes de Estados Unidos y Europa, y eso significa que Chile ha hecho un buen trabajo, tanto en la elaboración, como promoción de sus productos”, asegura.
Vinos chilenos versus Vinos del viejo mundo
Para la mexicana Beard, los vinos del viejo mundo –España, Francia, Italia, por ejemplo– "son más complejos y, quizá, para paladares un poco más sofisticados". En cambio, los chilenos "son amigables, llega a muchas gamas de la sociedad, no hay que ser especialista para disfrutar de un buen vino, lo que es una gran ventaja para Chile".
Ahora, si los comparamos con vinos denominados del nuevo mundo – Argentina, Nueva Zelanda, África y Australia, entre otros, Jorge Lucki considera que nuestro país tiene los vinos más elegantes y con más variedad de uvas que cualquier otro de esta clasificación.
"Chile tiene muy buenos sauvignon y tiene el potencial de hacer buenos chardonnay y syrah. El carmenere, por su parte, evolucionó mucho, hace cinco años no se veía la calidad que tienen hoy en día", asegura el experto brasileño.
Según el gerente de Vinos de Chile, Claudio Cilveti, el gran cambio de Chile, en comparación a 10 años atrás, es el manejo de la acidez pues "ahora se hace en una forma más precisa, lo que los hace más jugosos, sin tanta madera y alcohol. Antes no conocíamos lo que teníamos", señala.
"Por ejemplo, un juez me dijo 'estoy impresionado con los chardonnay'. Hace unos años éramos los ‘porros’ de esta cepa, pero las viñas aprendieron con los años en qué zonas se debía plantar específicamente cada variedad", agrega.
Estrategia de mercado del vino chileno
Hoy en día, Chile exporta US$ 1.500 millones de vino embotellado y para 2020 se quiere doblar esta cifra y llegar a los US$ 3 mil millones de exportación, orientando su estrategia principalmente a países asiáticos, como China, Vietnam, Tailandia e India.
Cilveti cuenta que "estamos con la estrategia de la diversidad, que es dura y lenta porque éste es un concepto poco palpable, hay muchas variedades y eso hace que el mensaje sea más complicado de transmitir. Pero tenemos la ventaja de poder convencer a la crítica y al consumidor internacional de que Chile es una marca entretenida con variedad de todo tipo".
Añade que "no nos arriesgamos a concentrarnos en un solo foco, porque lo que hoy se considera muy bueno en cinco años puede cambiar todo, como ocurrió en Australia, que basó toda su estrategia en el syrah y hoy pasó de exportar US$ 2.700 millones a US$ 1.400 millones".
Para lograr este objetivo, Chile está intentando reemplazar en la pirámide de consumo los vinos comerciales y masivos (los más baratos) por vinos de reserva hacia arriba ($4 mil en adelante).
"El problema es que el volumen que se pierde es muy grande y el que se gana es muy pequeño, porque el mercado de arriba (los más caros) es reducido", explica el gerente general de Vinos de Chile.
A pesar de ser una tarea ambiciosa, el CEO cree que la meta se puede alcanzar, a través de una fuerte promoción del turismo y lo que él denomina como área emocional en el extranjero, porque es fundamental que "haya una conexión con el consumidor, hay que hacerle entender lo que es Chile", concluye.
Luego de tres días de cata, en donde participaron 665 muestras de 98 viñas chilenas, los ganadores de las XI versión del Annual Wines of Chile Awards son:
Premios principales:
Mejor Vino AWOCA 2013: Don Maximiano 2011, Viña Errázuriz.
Mejor Súper Premium Blanco: Sauvignon Gris Estero Vineyard 2013, Viña Casa Marin
Mejor Súper Premium Tinto: Don Maximiano 2011, Viña Errázuriz.
Por variedad:
Mejor Cabernet Sauvignon: 1865 Single Vineyard Cabernet Sauvignon 2011, Viña San Pedro.
Mejor Carménère: Tributo Carmenere 2011, Viña Caliterra.
Mejor Chardonnay: Amplus Chardonnay 2012, Santa Ema.
Mejor Late Harvest: Cosecha Noble 2012, Viña Cono Sur.
Mejor Otros Tintos: Vigno Carignan 2011, Viña García Schwaderer.
Mejor Otros Blancos: Single Vineyard Riesling 2012, Viña Cono Sur.
Mejor Pinot Noir: Single Vineyard Pinot Noir 2012, Viña Cono Sur.
Mejor Ensamblaje Tinto: Vertice 2010, Viña Ventisquero.
Mejor Rosé: ENCO Special Reserve Rose 2012, Viña Anakena.
Mejor Sauvignon Blanc: Lot 4 Sauvignon Blanc 2013, Viña Leyda.
Mejor Sparkling: Brut Nature Método Tradicional 2009, Viña Morandé.
Mejor Syrah: Pequeñas Producciones Syrah 2012, Viña Casas del Bosque.