NUEVA YORK.- Un juez estadounidense aprobó un acuerdo por unos US$ 5.700 millones entre comerciantes y Visa Inc y MasterCard Inc por cargos que aplicaban las firmas de tarjetas de crédito, a pesar de las objeciones de miles de vendedores minoristas que reclamaron que el monto era insuficiente.
El acuerdo sería el más grande en una demanda colectiva contra acciones monopólicas en Estados Unidos.
Los vendedores demandaron a Visa y MasterCard por primera vez el 2005, acusando a ambas compañías de fijar los cargos que cobraban a los comerciantes cada vez que sus clientes usaban sus tarjetas de crédito o débito.
También acusaron a las empresas de evitar que los minoristas alentaran a los consumidores a utilizar formas de pago menos costosas.
El juez John Gleeson de Brooklyn aprobó el acuerdo en un dictamen escrito.
El valor del arreglo, alcanzado el año pasado, disminuyó desde casi US$ 7.200 millones a US$ 5.700 millones luego de que miles de comerciantes optaran por abandonar el acuerdo, dijo Craig Wildfang, abogado de los demandantes.
El acuerdo estipula pagos en efectivo a los comerciantes de todo el país y les permite cobrar a los clientes un cargo adicional cuando usen tarjetas de crédito Visa o MasterCard.
Para Visa y MasterCard, la decisión de Gleeson podría ayudar a aliviar un gran dolor de cabeza legal que las ha perseguido por más de una década.
En el 2003, dos años antes de que partiera el caso actual, Visa y MasterCard alcanzaron un acuerdo en un caso similar con vendedores sobre las normas que rigen el uso de sus tarjetas de crédito.
La aprobación del acuerdo tuvo la oposición de varios de los grandes participantes de la industria minorista.
Cerca de 8.000 comerciantes, un 25% del volumen de transacciones en el caso, abandonaron el acuerdo.
Entre los que no firmaron están las mayores cadenas minoristas de Estados Unidos, incluidas Wal-Mart Stores Inc , Amazon.com Inc y Target Corp.
Esas empresas han reclamado sobre una renuncia a litigios incluida en el arreglo.
La renuncia obliga a los comerciantes que aceptaron trabajar con Visa o MasterCard, e incluso a quienes lo hagan en el futuro, a ceder su derecho a demandar a las compañías de tarjetas de crédito por las normas en disputa en este caso u otros similares a futuro.
Las compañías que objetaron el acuerdo dijeron además que el acuerdo ofrece reformas insignificantes que no les ayudarán a controlar los costos de aceptar tarjetas de crédito.