MADRID.- La Audiencia Nacional española condenó hoy a dos años y dos meses de prisión al empresario Gerardo Díaz Ferrán por defraudar a Hacienda en 99 millones de euros (unos US$ 135 millones) en la compra de Aerolíneas Argentinas por parte de Air Comet.
La fiscalía había solicitado para Díaz Ferrán una pena de dos años y cuatro meses de prisión, mientras que la defensa reclamaba la libre absolución.
En una sentencia conocida hoy, el Juzgado Central de lo Penal condenó también a la misma pena al ex presidente de Air Comet Antonio Mata, dos meses menos que la reclamada por el Ministerio Público.
Además de la pena de cárcel, el tribunal les impuso una multa equivalente a lo defraudado, la pérdida de la posibilidad de obtener ayudas o subvenciones públicas y derecho de gozar de beneficios o incentivos fiscales o de seguridad social durante cuatro años y medio, así como la inhabilitación especial para ejercer su derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena.
En concreto, les acusa de defraudación del impuesto de sociedades del ejercicio fiscal de 2001 cerrado en febrero de 2002, hechos por los que la Audiencia Nacional les obliga a indemnizar a Hacienda conjunta y solidariamente con la misma cantidad que defraudaron, 99,04 millones de euros.
Se trata de la primera condena que se impone a Díaz Ferrán, expresidente de la patronal española (CEOE), que está en prisión desde hace poco más de un año, y que tiene otros juicios pendientes.
Según el tribunal, los dos condenados defraudaron dicha cuantía utilizando los fondos públicos de la Sociedad Española pública de Participaciones Industriales (SEPI) para deshacerse de una compañía con “gravísimos” problemas económicos, Aerolíneas Argentinas.
La SEPI vendió a Air Comet el 99,2 % de Interinvest, una mercantil domiciliada en Argentina que a su vez era propietaria del 92,1 % del capital de Aerolíneas Argentinas, y a la que Díaz Ferrán y Mata usaron como “pantalla” porque no tributaba en España.
El precio de venta fue de un dólar, pero la SEPI también aportó en ese momento a Interinvest hasta 300 millones de dólares para pagar a los acreedores de Aerolíneas Argentinas, entonces en concurso, de modo que Air Comet se convirtió en titular de la deuda y pudo liderar las negociaciones del convenio, que terminaron en 2002 con una quita del 60%.
De esta forma, Air Comet se constituyó en acreedor dominante en el concurso de Aerolíneas al obtener los reembolsos del concurso y cederlos a su patrimonial, Interinvest, que obtendría el correspondiente incremento patrimonial.
Y al no hacer constar el incremento de su activo en el ejercicio de 2001, cuando adquirió los derechos de Interinvest, Air Comet no tributó en España.