ASUNCION.- La reintegración de Paraguay como miembro pleno en el Mercosur es una respuesta a sus intereses comerciales, especialmente frente a la Unión Europea (UE), que antepuso a sus quejas por la entrada de Venezuela al bloque sin el visto bueno de la Legislatura paraguaya.
El Congreso paraguayo ratificó esta semana el protocolo de adhesión de Venezuela, tras un debate en el que hasta los legisladores que votaron a favor no ocultaron el mal sabor de boca por las actuaciones de los otros miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur).
Argentina, Brasil y Uruguay admitieron a Venezuela aprovechando que habían suspendido a Paraguay por la destitución en 2012 por su parlamento del entonces presidente Fernando Lugo, que consideraron una ruptura del orden democrático.
La nación guaraní aun protesta por esa exclusión, pero en la calle Paraguayo Independiente, donde se ubica tanto el Palacio de López, la sede presidencial, como el Parlamento, primó esta semana el pragmatismo.
Paraguay es un país que vive de sus enormes exportaciones agropecuarias, cuyo mayor mercado es Europa, y para el que quedarse de lado de un acuerdo entre el Mercosur y la UE supondría agrandar el aislamiento derivado de su situación geográfica.
El bloque levantó la suspensión de Paraguay tras la toma de posesión de Horacio Cartes como presidente en agosto pasado.
Sin embargo, el nuevo mandatario anunció que no participaría en las reuniones del bloque hasta que no se resolviera el embrollo jurídico por la adhesión de Venezuela sin la aprobación de su Legislatura, como requieren los estatutos del Mercosur.
Paraguay preparó su oferta de apertura de mercado para presentársela a la UE, pero su dificultad era cómo debatirla con sus socios sin ser miembro pleno del grupo.
El país dirigirá este año un 21 % de sus exportaciones a la Unión Europea, por un total de 1.578 millones de dólares, lo que supondrá un aumento del 31 % con respecto al 2012, gracias a una excelente cosecha, según cálculos del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguya (CADEP).
Otro 19 % de sus exportaciones irá a miembros del Mercosur.
"Los otros países del Mercosur son nuestros competidores, un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea nos daría acceso a mercados que sí precisan de nuestros productos", dijo a Efe el presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores, César Ros.
Esas consideraciones prácticas pesaron en el parecer de Cartes, un empresario del conservador Partido Colorado que en el proyecto de ley que envió al Congreso para la aprobación de la adhesión de Venezuela citó el interés por participar en las negociaciones comerciales con la Unión Europea.
En cambio, en julio Cartes había aseverado que el ingreso de Venezuela en el Mercosur violaba las normas del grupo y que "el mero transcurso del tiempo o decisiones políticas posteriores no restablecen, por sí, el imperio del Derecho".
"Fue un giro de 180 grados", opinó Ros.
Un viraje similar se manifestó en el Congreso, que había rechazado durante años la adhesión de Venezuela en base a sus supuestas violaciones de las cláusulas democráticas del Mercosur.
Esta vez la situación en Venezuela no fue parte del debate, sino cómo responder a la actuación de Brasil, Argentina y Uruguay.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, el colorado José María Ibáñez, habló de la actitud "a veces mezquina" de los socios de Paraguay por sus medidas proteccionistas y aseveró que la suspensión contra el país fue "injusta e ilegal".
Y sin embargo votó a favor de aceptar a Venezuela, porque la alternativa, en su opinión, sería retirarse del Mercosur, "apagar la luz y entregar la llave", lo que reduciría el atractivo del país para los inversores extranjeros.
Olvidada quedó la discusión sobre la posibilidad de que Paraguay se alejara del Mercosur y firmara acuerdos bilaterales con grandes potencias, una perspectiva que no era realista, según Fernando Masi, presidente del CADEP.
Paraguay volvió al Mercosur por el miedo a quedarse en el andén si sus socios lograban finalmente poner en marcha la locomotora del comercio con Europa. Venezuela era un tema secundario.