WIESBADEN.- La tasa de inflación anual en Alemania cayó el año pasado a un 1,5 por ciento, el nivel más bajo desde 2010, según la primera estimación difundida hoy por la Oficina Federal de Estadísticas.
La inflación se situó así por debajo del objetivo fijado por el Banco Central Europeo (BCE), que considera garantizada la estabilidad de los precios con una tasa menor pero cercana al 2%.
Aun así, la inflación repuntó ligeramente en diciembre en Alemania un 0,4% en comparación con noviembre y un 1,4% en comparación con diciembre de 2012. La tasa interanual había llegado en octubre al mínimo anual del 1,2%.
El encarecimiento de precios se vio impulsado en 2013 por los alimentos, que aumentaron un 3,8%. Por el contrario, la energía cerró el año con una moderada subida de un 1,1%.
También en la zona euro la inflación está muy por debajo del objetivo del BCE. La tasa para los países que utilizan la moneda común se situó en noviembre en un 0,9% tras caer en noviembre incluso al 0,7%.
La baja inflación llevó al BCE a reducir sus tipos de interés para la zona euro a un 0,25%, un nuevo mínimo histórico, ante el temor a una posible deflación en el bloque.
Los expertos pronosticaron un repunte de la inflación para Alemania en 2014. "Contamos con que la tendencia a un alza moderada se mantenga", señaló Simon Junker, del instituto económico DIW.
También el economista del Commerzbank Johannes Werner auguró una subida paulatina: "La buena situación de la coyuntura y los aumentos en los salarios llevaran ligeramente al alza los precios", explicó. La barrera del 2,0 por ciento podría volver a superarse a fines de 2014.