WASHINGTON.- Los dirigentes de política monetaria del banco central estadounidense (Fed) están más confiados en las perspectivas de la economía del país, principalmente en relación al desempleo, según las actas de la última reunión de la Reserva Federal publicadas el miércoles.
"La mejoría de las condiciones del mercado laboral debería continuar", estimaron los miembros del Comité de política monetaria (FOMC) de la Fed, que en diciembre había decidido que comenzará a reducir el masivo apoyo monetario del banco central a la economía estadounidense.
En conjunto, los miembros del FOMC estimaron que "las perspectivas para la economía y el mercado de trabajo son más equilibradas", según las actas de la reunión del 17 y 18 de diciembre.
Entre los factores a destacar, citan la esperada flexibilización de la política presupuestaria, luego del acuerdo marco por dos años firmado entre la Casa Blanca y el Congreso y una mejoría del crecimiento económico mundial.
En lo que respecta al empleo, "todos" los miembros del Comité -17 estaban presentes- "prevén que la tasa de desempleo declinará gradualmente hacia un nivel que consideran más normal", luego de que hubiera descendido a 7% en noviembre pasado. Igualmente "todos" piensan que la tasa de crecimiento de la economía "debería reforzarse en los próximos años".
En el transcurso de esta reunión de dos días, los participantes también notaron "sólidos incrementos" en las ventas minoristas y de automotores. Se congratularon del proyecto de acuerdo presupuestario, considerando que ello "reducirá la incertidumbre y disminuirá los riesgos asociados a un bloqueo político".
Unica nube en el horizonte, la inflación "se sitúa por debajo del objetivo a largo plazo del Comité", de 2% y "eso es visto como un posible riesgo para la performance de la economía". Son numerosos quienes piensan que la Fed debería seguir de cerca la evolución de la inflación, que alcanzó 0,9% en noviembre, aún lejos de la meta del banco central.
En esta reunión, el FOMC decidió reducir en 10.000 millones de dólares, a 75.000 millones mensuales, sus compras de activos destinados a favorecer el crédito y sostener la recuperación de la economía.