TOKIO.- El principal gremio de empresarios de Japón, Keidanren, hizo hoy un llamamiento a favor de la subida de salarios, por primera vez en seis años, debido a la recuperación que vive la economía nipona.
"Las empresas con sólidos resultados deberían considerar la distribución del incremento de sus ingresos, y que estos no vayan solamente a la inversión de capital sino también se dediquen a la expansión del empleo y la subida de salarios", señaló en su informe anual la Federación de Empresas de Japón.
La patronal apuntó que unos salarios más altos ayudarán a crear un "ciclo favorable" en el cual mayores ganancias empresariales repercuten en más empleo y un aumento de los ingresos.
Un portavoz de Keidanren explicó hoy en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo que una subida de sueldos el año pasado era "inconcebible", pero que en 2014 "sería una opción responder de una manera diferente a lo que se ha hecho años anteriores".
En el informe anual, la principal patronal del país señala que la subida podría incluir la escala salarial, los incrementos anuales o las prestaciones, apuntando que "cada empresa decidirá sobre el aumento dependiendo de sus circunstancias".
La recomendación coincide con la reiterada petición del Primer Ministro nipón, Shinzo Abe, que considera que una subida de los salarios es indispensable para que Japón salga de la crisis y acabe con 15 años de deflación.
En un momento en el que los sindicatos y los empresarios empiezan a negociar los salarios del próximo año fiscal (que Japón comienza en abril), el Primer Ministro nipón ha insistido en pedir a las grandes compañías que empleen parte de las ganancias en financiar un alza de sueldos.
En este sentido, el Ejecutivo ha prometido medidas de apoyo para aquellas empresas que estén dispuestas a hacerlo, con el fin ayudar a conseguir su objetivo inflacionario de un 2% interanual de aquí a 2015.
Además, la subida de salarios ayudaría a aplacar el impacto negativo que puede tener en el consumo la subida del IVA aprobada para el próximo abril.
El incremento de este gravamen del 5 al 8% es, según el Gobierno, una medida necesaria para revitalizar las finanzas del país, que cuenta con una deuda pública de más del doble de su PIB, la mayor del mundo desarrollado.
Tras llegar al poder en diciembre de 2012, el Primer Ministro nipón puso en marcha un ambicioso plan de crecimiento conocido como "Abenomics", que consiste principalmente en fuertes políticas de estímulo y agresivas medidas de flexibilización monetaria.