WASHINGTON.- Los precios al consumidor en Estados Unidos registraron en diciembre su mayor aumento en seis meses al repuntar el costo de la gasolina, pero hubo pocos factores que sugieran una fuerte recuperación de los precios ante una inflación subyacente que se mantiene baja.
El Departamento de Trabajo de Estados Unidos dijo el jueves que su Indice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 0,3% tras haber permanecido estable en noviembre.
En los 12 meses registrados hasta diciembre, el IPC subió un 1,5% tras avanzar un 1,2% en noviembre.
El aumento de diciembre estuvo en línea con las previsiones de economistas consultados por Reuters.
Excluyendo los volátiles componentes de energía y alimentos, el denominado IPC subyacente subió apenas un 0,1%, una desaceleración frente al 0,2% reportado en noviembre.
Eso llevó el aumento del IPC subyacente en los últimos 12 meses al 1,7%, nivel al que ha permanecido por cuatro meses consecutivos.
La Fed tiene una meta de inflación de un 2%, aunque sigue un indicador que suele ser un poco menor al IPC.
El banco central de Estados Unidos ha comenzado a reducir el ritmo de sus compras mensuales de bonos, pero ante una inflación persistentemente baja se prevé que mantendrá las tasas de interés cercanas a cero durante un largo tiempo, incluso si el mercado laboral repunta significativamente.
La holgura del mercado laboral, que ha visto pequeños incrementos en salarios, está conteniendo a la inflación. Y aunque la economía se acelere, se prevé que el crecimiento de los salarios se frenará, lo que significa que la inflación avanzaría sólo gradualmente este año.
Un alza de un 3,1% en los precios de la gasolina fue el principal responsable del fuerte avance de la inflación el mes pasado. La subida del precio de la gasolina fue la mayor desde junio y tuvo lugar tras una caída de 1,6% en noviembre.
Los precios de los alimentos subieron un 0,1%, el mismo margen por tercer mes consecutivo.
Dentro del IPC subyacente, los precios de la vestimenta aumentaron un 0,9%, en su mayor alza desde junio, tras bajar por tres meses consecutivos.
Aunque los costos de salud subieron un 0,3%, los precios de los medicamentos bajaron un 0,9%.
El costo del tabaco subió, manteniendo la tendencia vista en los precios mayoristas.
Los precios de nuevos vehículos motorizados permanecieron estables, mientras que los de autos usados y camionetas bajaron.