CIUDAD DE PANAMÁ.- Pese al ultimátum del consorcio constructor de suspender este lunes el proyecto del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá, el Presidente panameño, Ricardo Martinelli, dijo que la expansión de la vía acuática será terminada.
Martinelli aclaró que aunque no puede intervenir en el conflicto entre la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y el consorcio Grupo Unidos por el Canal (Gupc), la ampliación de la vía interoceánica se hará "llueva, truene o relampagueé".
La promesa del mandatario se produce dos días antes del plazo para que sea ejecutada la amenaza del Gupc de paralizar las obras en el Canal, si la ACP no paga unos US$ 1.600 millones en sobrecostes por imprevistos, principalmente de tipo geológico.
El administrador de la ACP, Jorge Luis Quijano, adujo que las demandas del consorcio con "inaceptables" y que la entidad canalera no puede asumir el pago de ese dinero sin violar los contratos.
Quijano señaló que la subcláusula 16.1 del contrato, en la que se apoya el consorcio para suspender las obras, únicamente sería aplicable si la entidad canalera hubiese incurrido en un impago de las cuentas al contratista, lo que no ha sucedido. Los pagos fueron efectuados de conformidad con los avances registrados.
El Gupc, integrado por la empresa española Sacyr Vallehermoso, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana, S.A, (Cusa), había aceptado diseñar y construir el tercer juego de esclusas por US$ 3.200 millones.
No obstante, debido a la iliquidez, el consorcio cesó a 2.500 trabajadores y redujo el ritmo de trabajo, para que la ACP acepte dos reclamos planteados en una mesa de negociaciones, que fue instaurada tras la mediación del gobierno de España.
La paralización total del proyecto ocurrirá este lunes, a menos que hoy las partes en pugna alcancen un acuerdo de último momento. La ACP tiene previsto acusar al Gupc del abandono de la relación contractual vigente. En respuesta, asumiría, con fondos y recursos propios, la conducción del proyecto.
El tercer juego de esclusas es la parte medular del programa de ampliación de la vía acuática, estimado en US$ 5.250 millones. Se preveía que las obras estarían concluidas en junio de 2015, tras casi un año de retrasos, pero las discrepancias amenazan con dilatar la terminación del proyecto hasta el 2016.
La construcción del tercer juego de esclusas es necesaria para permitir el paso de la generación de buques "post Panamax", que debido a su gran tamaño no pueden cruzar las antiguas esclusas construidas en 1914. Otro retraso afectaría los planes de la industria portuaria y marítima mundial.