CARACAS.- Venezuela devaluó su moneda para la compra de pasajes aéreos e inversión extranjera directa a fin de detener la hemorragia de dólares que redujo las reservas internacionales a un mínimo de 10 años. Los bonos cayeron.
Las aerolíneas, los venezolanos que viajen al exterior y los residentes en el extranjero que envíen remesas al país deben usar un tipo de cambio secundario determinado en subastas semanales, dijo el vicepresidente de Economía, Rafael Ramírez, ayer. La tasa establecida en la última subasta fue de 11,36 bolívares por dólar, frente a un tipo de cambio oficial de 6,3. El anuncio coincidió con una advertencia del mayor productor privado de alimentos del país, Empresas Polar SA, que dijo no poder importar más materia prima porque las autoridades demoran la liberación de dólares.
El bono en dólares de referencia del país con vencimiento en 2027 cayó a 69,53 centavos de dólar a las 8:16 en Nueva York, ampliando las pérdidas de la deuda venezolana a 5% este año, según el índice EMBIG de JPMorgan Chase Co. El rendimiento de los títulos subió 91 puntos básicos, a 14,41%, el más alto desde noviembre de 2011.
"El mercado esperaba una devaluación más definida que demostrara que el gobierno enfrenta con seriedad los desequilibrios macroeconómicos crecientemente agudos", dijo ayer en una respuesta a preguntas enviadas por correo electrónico Ben Ramsey, economista de JPMorgan. "La implementación de un sistema discrecional en varios niveles ha resultado difícil de descifrar, en especial porque el gobierno intenta enfatizar que mantiene el tipo de cambio de 6,3".
Devaluación indirecta
Aumentar la cantidad de dólares que se cambian a la tasa más débil equivale a una devaluación indirecta, según Barclays Plc.
"El gobierno ha hecho muy poco y demasiado tarde para reducir las distorsiones monetarias", dijo el economista del banco, Alejandro Grisanti. "Esta devaluación parcial significa una mayor impresión de dinero por parte del banco central para financiar al gobierno".
Desde que asumió el cargo en abril, el presidente Nicolás Maduro ha tenido dificultades para impulsar el crecimiento y frenar la inflación en un país que cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo. Los precios al consumidor subieron 56% el año pasado, aunque inspectores gubernamentales respaldados por soldados obligaron a más de 1.000 empresas a reducir los precios de todo, desde juguetes a electrónica.
Las reservas internacionales del país cayeron a US$ 20.500 millones este mes desde más de US$28.000 millones hace un año.
Mercado negro
Sin acceso a dólares al tipo de cambio oficial, muchas compañías y personas recurren al mercado negro ilegal, donde el bolívar se debilitó a cerca de 79 por dólar ayer, según dolartoday.com, una página de Internet que rastrea el tipo de cambio en la frontera colombiana.
Polar, que fabrica de todo, desde cerveza hasta harina de maíz, dijo que la producción está en riesgo por las restricciones monetarias y los límites a las importaciones. La compañía con sede en Caracas agregó que su deuda con los proveedores extranjeros trepó 194% en los dos últimos años, a US$ 463 millones.
Maduro dijo el 15 de enero que los importadores de comida y medicamentos seguirán recibiendo dólares al tipo de cambio preferencial. Los estudiantes que viajen al exterior y los jubilados seguirán pagando 6,3 bolívares por dólar, dijo Ramírez ayer.