En la foto, un improvisado homenaje de flores y fotos del fallecido actor Philip Seymour Hoffman, en Nueva York, a la salida del departamento en donde fue encontrado sin vida.
EfeNUEVA YORK/WASHINGTON.- La heroína, que se sospecha fue la causa de la muerte del actor Philip Seymour Hoffman el fin de semana pasado, fue durante años una droga olvidada, reemplazada por el abuso de los calmantes de venta bajo receta.
Ahora ha regresado, y con fuerza.
Las muertes relacionadas con la heroína treparon 84% en la ciudad de Nueva York entre 2010 y 2012, según un informe de septiembre de 2013, mientras que la cantidad de consumidores de heroína que buscaron ayuda en Long Island, en Nueva York, aumentó en enero a 767, muy por encima del promedio de 100 mensuales de hace apenas cinco años de un centro de tratamiento local. Funcionarios de Pensilvania, Vermont y Ohio dan cuenta de incrementos similares.
Si bien las ciudades han luchado durante mucho tiempo contra la heroína, los funcionarios policiales y judiciales dicen que observan un incremento de las crisis en las zonas suburbanas y que en algunas comunidades el porcentaje más alto de muertes por sobredosis se da entre usuarios mayores, de entre 45 y 54 años. Hace mucho que se vincula a ese grupo etario con el abuso de calmantes de venta bajo receta. La dinámica, sin embargo, podría estar cambiando, dado que nuevas leyes federales más estrictas han limitado el acceso a esas drogas.
"Como la gente tiene cada vez menos acceso a opiáceos de venta bajo receta, la heroína es la alternativa más viable", dijo Sharon Stancliff, directora médica del grupo Harm Reduction Coalition, que tiene sede en Nueva York.
Hoffman, de 46 años, que ganó un Oscar por su papel de Truman Capote en 2005, fue hallado muerto en el baño de su apartamento de la ciudad de Nueva York con una aguja en el brazo, han dicho funcionarios policiales. La autoridad forense investiga la muerte como posible sobredosis de la droga.
Abstinencia forzosa
"La teoría, que queda demostrada con Philip Seymour Hoffman, es que cuando se tiene un período de abstinencia forzosa a través de rehabilitación, o cuando se está sobrio durante cierto período de tiempo, la química del organismo cambia y no se puede manejar la situación", dijo Jeffrey Reynolds, director ejecutivo del Consejo de Long Island sobre Alcoholismo y Dependencia de Drogas.
En la actualidad la heroína es más barata y más fácil de obtener que los calmantes de venta bajo receta, cuyo uso se ha limitado por medio de leyes estatales y federales que restringen el acceso tanto a pacientes como a médicos. Un sobre de heroína se vende a alrededor de US$ 10 en Long Island, mientras que el equivalente de Vicodina cuesta US$30, dijo Reynolds.
"Si se elimina la oferta y no se aborda la demanda, la gente se vuelca a la heroína", dijo por teléfono.
En el plano nacional, el uso de heroína se incrementó 79% entre 2007 y 2012, y en los Estados Unidos 669.000 personas informaron que habían consumido la droga, según la Encuesta Nacional sobre Salud y Uso de Drogas, que se dio a conocer en 2013.
La cantidad de muertes relacionadas con la heroína en el caso de los neoyorquinos creció a 5,7 por cada 100.000, mientras que era de 3,1 entre 2010 y 2012, según el informe de septiembre del Departamento de Salud e Higiene Mental de la ciudad de Nueva York.