Francia ''es un socio clave en los desafíos de seguridad que enfrentamos'', enfatizó el alto funcionario estadounidense.
AFPWASHINGTON.- Los presidentes de EE.UU., Barack Obama, y de Francia, François Hollande, centrarán la agenda que comenzarán este lunes con una visita a la residencia de Thomas Jefferson, en los desafíos de seguridad en Irán, Siria y África, y en las vías para fortalecer la cooperación económica.
Lejos ya de esas tensiones, Obama y Hollande volarán hoy juntos en el Air Force One a Virginia para visitar Monticello, la que fuera residencia del presidente estadounidense Thomas Jefferson, un declarado francófilo, para subrayar los "históricos lazos" bilaterales y que Francia es "el más viejo aliado" de EE.UU.
Este martes ambos mandatarios volverán a encontrarse en el Despacho Oval, después ofrecerán una conferencia de prensa conjunta y, por último, Hollande será agasajado por Obama con una cena de gala en la Casa Blanca.
Francia "es un socio clave en los desafíos de seguridad que enfrentamos", enfatizó el alto funcionario estadounidense durante la conferencia telefónica.
Por ello, según la Casa Blanca, Obama y Hollande repasarán la "posición común" que sostienen dentro del Grupo 5+1 de cara a las negociaciones para un acuerdo definitivo sobre el programa nuclear de Irán, que se retomarán la próxima semana en Viena.
Obama y Hollande también hablarán de Siria, según el alto funcionario, que recordó que Francia fue "clave" en el planteamiento conjunto con EE.UU. de una "amenaza creíble del uso de la fuerza" que propició el acuerdo con el régimen de Bachar Al Asad para la destrucción de su arsenal de armas químicas.
En cuanto a la situación en África, los dos líderes analizarán cómo promover "una seguridad duradera" en Mali y lograr estabilidad "para los gobiernos democráticos" en toda la región.
Por otro lado, en materia económica la Casa Blanca prevé que Obama y Hollande repasen la recuperación global y, en particular, las "señales" de que la recesión en la eurozona está llegando a su fin.
Estará también muy presente en las conversaciones entre ambos el impulso al tratado de libre comercio e inversiones, conocido como TTIP, que negocian EE.UU. y la Unión Europea (UE).