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Google aspira a heredar parte de la mística gerencial de Apple con la compra de Nest Labs

La apuesta ya ha resultado desalentadora para muchas compañías, desde Palm Inc. hasta J.C. Penney Co., puesto que la forma de trabajo de Apple no siempre se puede replicar fuera.

19 de Febrero de 2014 | 09:00 | Bloomberg
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Tony Fadell, fundador de Nest Labs Inc. y ex-empleado de Apple, fue quien supervisó el desarrollo del iPod en esta última compañía.

AP

SAN FRANCISCO.- Apple Inc. es conocida por fabricar productos excelentes, como el iPod. Ahora Google Inc., tras adquirir Nest Labs Inc. junto con su fundador y ex-empleado de Apple Tony Fadell, espera procrear grandes líderes que también puedan replicar ese éxito.


Es una apuesta que ha resultado desalentadora para muchas compañías, desde Palm Inc. hasta J.C. Penney Co.


Fadell, que supervisó el desarrollo del iPod de Apple, fue la mayor atracción en la adquisición que realizó Google por US$ 3.200 millones de Nest, un fabricante de dispositivos inteligentes para el hogar. Así como el reproductor de música de Apple hizo que la compañía pasase de ser un fabricante de computadoras de nicho a liderar el segmento de los dispositivos móviles, Nest podría ayudar a Google a impulsar su software y servicios hacia una nueva generación de productos domésticos conectados.


Fadell tendrá que romper con la racha de ex-ejecutivos de Apple que aún no han logrado repetir el éxito del fabricante del iPhone en sus nuevos empleos. Los ejecutivos de Apple, caracterizada por su cultura discreta y su enfoque en pocos productos, no necesariamente florecen en otras empresas con estructuras más tradicionales y cooperativas.


"A Apple no se la reconoce por producir líderes, sino productos", afirmó Ram Charan, un consultor corporativo que se ha desempeñado como asesor de Jack Welch, ex-presidente y máximo responsable ejecutivo de General Electric Co., y de Ivan Seidenberg, ex-presidente y CEO de Verizon Communications Inc.


Fuera de juego


Algunos desertores de alto perfil ya quedaron fuera de juego. Dos años después de irse de Apple, Jon Rubinstein tomó el mando en el desarrollo de productos en Palm, fabricante de computadoras de mano, y se convirtió en su máximo responsable ejecutivo en el 2009. El fracaso del teléfono móvil inteligente Pre de Palm condujo a la venta de la compañía en 2009 a Hewlett-Packard Co. En el plazo de un año, su nuevo dueño puso fin a la producción de los teléfonos con software de Palm, y Rubinstein abandonó la compañía.


El ex jefe de ventas minoristas de Apple, Ron Johnson, fue destituido de su cargo de máximo responsable ejecutivo en J.C. Penney en abril, tras presidir una caída del 25% en las ganancias anuales de la tienda departamental. Su despido se produjo menos de dos años después de que abandonase Apple, a la que había ayudado a convertirse en el mayor minorista del mundo en ventas por metro cuadrado.


La visión de Jobs


Los logros de los ex empleados de Apple son casi imperceptibles, especialmente cuando se los compara con los de su antiguo empleador, que bajo el liderazgo del cofundador Steve Jobs pasó de ser una empresa al borde de la bancarrota a convertirse en una de las compañías más valiosas del mundo. El deseo de Jobs de plasmar su visión del futuro de los teléfonos y las computadoras hizo que muchas empresas se esforzaran por estar a la altura de los cambios arrolladores que él introdujo en los gustos de los consumidores.


Las perspectivas de Fadell podrían ser más prometedoras. Muchos ex líderes de Apple tuvieron éxito allí al concentrarse en una sola área, mientras que luego, cuando se fueron, tuvieron que asumir roles más importantes en las nuevas empresas. Fadell, por el contrario, tenía más responsabilidades que abarcaban desde el diseño hasta la atención al cliente, dijo Bob Borchers, un ex ejecutivo de marketing de Apple que trabajo con él en el iPod.


"Fadell era más completo que la mayoría", afirmó. "Apple en verdad no desarrolla líderes completos, porque Steve siempre quiso gente con conocimientos más profundos y específicos".


Bajo el liderazgo de Jobs, Apple pergeñó ejecutivos con una mentalidad de "nosotros contra ellos" que premiaba la discreción en el desarrollo y el marketing de los productos, incluso dentro de la compañía, dijo Jeff Sonnenfeld, un profesor en la Escuela de Negocios de la Universidad de Yale. Eso hace que a los ex ejecutivos les resulte más difícil colaborar y liderar esfuerzos que dependen de un trabajo estrecho con otras empresas, dijo.


El focalizarse en menos cantidad de productos ha ayudado a Apple a comercializar sus productos como dispositivos exclusivos y de lujo. Similarmente, Nest de Fadell solo fabrica dos –un termostato digital y un detector de humo –y sus diseños reflejan el estilo minimalista que Apple ayudó a popularizar entre los consumidores. Ahora, como parte de Google, Fadell afirmó que conectar a Internet los aparatos de uso diario como los refrigeradores va a revolucionar el mercado de los electrodomésticos.


Los cambios en las organizaciones básicamente tienen que provenir desde arriba, dice Rick Devine, máximo responsable ejecutivo de TalentSky Inc., quien ayudó a Steve Jobs a reclutar al actual CEO de Apple, Tim Cook. Sin un líder comprometido con la evolución constante, la búsqueda de talentos por fuera de la compañía, incluso aquellos tan celebrados como el diseñador de Apple Jonathan Ive, tendría poco impacto, sin importar de donde vengan, afirmó.


"Uno puede traer a Jony Ive a Dell, ¿pero va a poder hacer cosas allí si Michael Dell no está de acuerdo?", dijo Devine. "Hace falta un líder que crea en el cambio constante y que piense que mirar lo que viene es importante".

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