SANTIAGO.- El representante de Tecnimont, la empresa encargada de construir la segunda unidad de la central termoeléctrica Bocamina -de Endesa- Adolfo Giaretti, reconoció que lo que finalmente se construyó fue algo distinto a lo señalado en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobada por el Servicio de Evaluación Ambiental.
Así lo informó este viernes radio Bío Bío que precisó que esta declaración se realizó en el marco de la investigación administrativa que lleva a cabo la Superintendencia de Medio Ambiente, ante los supuestos incumplimientos ambientales en la central.
El pasado martes también acudieron a prestar declaración el gerente general de Endesa Chile, Joaquín Galindo el jefe de la central, Mario Enero, el director de proyecto Bocamina II, Eduardo Ruíz y el director de construcción, Ignacio Salinas.
En este contexto, Giaretti reconoció que el contrato firmado en julio de 2007 contemplaba cosas diferentes -dijo- a lo señalado en la resolución ambiental dictada en en agosto de ese mismo año.
Para el senador Alejandro Navarro, lo declarado por Giaretti agrava la situación de Endesa. "Estamos frente a no solo un incumplimiento muy grave, sino a una acción premeditada para engañar a la autoridad ambiental. La situación, entonces, de Bocamina II es mucho más grave", aseguró.
El abogado de los grupos de algueras y pescadores de la zona, Sebastián Inostroza, subrayó que el testimonio del representante de Tecnimont reafirmó las denuncias de sus clientes.
"Esto confirma lo que nosotros hemos sostenido siempre, que la empresa nunca ha tenido la intención de respetar la legislación ambiental. El gerente de Tecnimont dice que siempre la construcción fue algo distinto a lo que se había aprobado"
Pero para el senador Navarro, en este nuevo escenario se podría acusar a Endesa de un ilícito y por eso pedirá a sus abogados analizar una posible querella.
"Vamos a hacer la evaluación con el equipo jurídico, toda vez que se engañó a la autoridad de forma premeditada y tratándose de obras que, funcionando interfiere en la salud de las personas, creo que existe delito"
El proceso sancionatorio de la Superintendencia de Medioambiente ya formuló cargos calificados de gravísimos, que exponen a la generadora de capitales italianos a una multa de US$ 10 millones o incluso la clausura.