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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 12:28
BUENOS AIRES.- La economía argentina creció 4,9% durante 2013, pero el ritmo de la actividad se desaceleró y los analistas creen que en 2014 tiende a enfriarse.
En enero, el superávit de la balanza comercial fue de US$ 35 millones, el más bajo desde 2001, y registró una caída de 88% respecto de igual mes de 2013, informó el organismo oficial de estadísticas (Indec).
La actividad industrial también sufrió una retracción de 3% en la comparación interanual, según el índice oficial.
El gobierno informó que en diciembre pasado el producto interno bruto experimentó un alza de 2,7% en relación a igual mes del año anterior y la estimación anual cerró con un alza de 4,9%.
El escenario ha cambiado en forma radical, tras una devaluación de casi 17% en lo que va del año, secuela de una turbulencia cambiaria a mediados de enero.
El Banco Central (autoridad monetaria) casi duplicó la tasa de interés de referencia hasta 30%, una medida que combate la inflación y la fuga de los ahorristas hacia el dólar, pero es considerada recesiva.
El costo de vida está desbordado con una tasa oficial de 3,7% sólo en enero y una cifra similar prevista en febrero.
"Estamos viviendo un ajuste de la economía. El primer semestre será durísimo. La caída de la actividad será inevitable. Prevemos un retroceso anual de 1%", dijo a la prensa internacional Mariano Lamothe, analista de la consultora Abeceb.com.
La esencia del modelo de la presidenta Cristina Kirchner es, por el contrario, una economía en alza y bajo desempleo, cuyo índice cayó de 24% en 2002 a 6,4% en el cuarto trimestre de 2013.
El Producto Interno Bruto (PIB) aumentó 8,9% promedio en el período 2003-2007 y 3,8% promedio en 2007-2012, según cifras oficiales.
El gobierno presupuestó 6,2% de alza en el PIB para este año, estimación que luce desactualizada.
Escalada inflacionaria
El tremendo golpe a los ingresos de los sectores bajos y medios de la sociedad por la escalada inflacionaria, que las consultoras privadas proyectan al 30% anual, ha modificado de raíz las expectativas.
"La actividad industrial tendrá en 2014 una contracción del 1,5 al 2,0% respecto del año anterior", señaló la Unión Industrial Argentina (UIA), la mayor patronal del país y cuyas empresas recobraron vida en la última década por estímulo del Estado tras los cierres de fábricas sufridos en los años 90.
El temor cundió en enero cuando el Banco Central perdía reservas a diario y acumuló un descenso de US$ 43.000 a US$ 27.000 millones en los últimos 14 meses, según cifras oficiales.
"Si no hay alguna medida que aliente el crecimiento, la inversión o las exportaciones, se configura un escenario recesivo", dijo Juan José Llach, economista de la privada Universidad Austral.
Las locomotoras del crecimiento en la era kirchnerista fueron las industrias automotriz, de la construcción, alimentos y servicios financieros. Ahora el tren pierde velocidad cada día.
Incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) había bajado de 3,1% a 2,8% la previsión de crecimiento para 2014 en su último informe de octubre pasado, aunque en el próximo se espera una corrección luego del temblor cambiario de enero.
"Para 2014 proyectamos una baja del -1,4% en el producto bruto interno", señaló la consultora Macroeconómica, que dirige Mariano Castiñeira, en un informe.
Otros analistas, como la consultora Elypsis y el estudio Bein y Asociados, también coinciden en anticipar una caída en la actividad económica.
Déficit fiscal y reclamos salariales
"Hicieron un ajuste monetario pero si no hay un ajuste fiscal el problema va a seguir", agregó Lamothe.
Las consultoras estiman que el déficit del Estado superó en 2013 el 3% del PIB.
Otra fuerte indexación de las variables económicas está en ciernes al iniciarse a partir de este viernes negociaciones paritarias salariales del gobierno y las empresas con los sindicatos, ninguno de los cuales reclama menos del 30% de ajuste anual.
El gobierno está esperando la liquidación de divisas de las exportaciones agrícolas, por un valor remanente de US$ 4.500 millones de la cosecha anterior y de unos US$ 30.000 millones estimados para la campaña 2014-2015.
"Los dólares van a aparecer, pero con una economía muy parada", dijo Daniel Artana, analista de la fundación de investigaciones económicas FIEL, financiada por las grandes compañías.
