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TOKIO.- Una mujer ingresó por primera vez a la junta directiva de Honda al tiempo que un ejecutivo extranjero fue promovido a un cargo superior, una muestra de que el fabricante de autos quiere cambiar la percepción que se tiene de su rígida cultura corporativa.
La experta en tecnología Hideko Kunii, de 66 años, se unirá a la junta directiva mientras que Issao Mizoguchi, de nacionalidad brasileña pero de ascendencia japonesa, quien ha trabajado en Honda en Sudamérica durante los pasados 30 años fue designado jefe de operaciones informó Honda el lunes.
Las designaciones requieren la aprobación de los accionistas, que se solicitará en una reunión programada para junio.
Empresas japonesas han recibido críticas por no promover a otros que no sean hombres y nacidos en Japón. Colocar a mujeres en posiciones clave es una de las principales políticas del primer ministro Shinzo Abe para revivir la moribunda economía del país.
Toyota tiene a un extranjero en su cuenta, Mark Hogan, estadounidense que antes trabajó para General Motors Co., pero tiene a mujeres en ese cuerpo y señaló que no necesariamente está buscando a una.
Honda ha cultivado una imagen de compañía global desde sus primeros años ya que su fundador Soichiro Honda siempre apostó por la aceptación de la marca a nivel mundial. Fue el primer fabricante japonés de automóviles que abrió una planta de ensamblaje en Estados Unidos.
Pero la incorporación de Mizoguchi, de 54 años, como una de los principales ejecutivos en su sede, así como la de Kunii, una maestra del Instituto de Tecnología Shibaura, es un movimiento importante para la compañía.
Kunii estudió en la Universidad San José y la de Texas en Austin, antes trabajó para la firma de productos electrónicos Ricoh Co, y actualmente es la encargada de promover la igualdad de género en la universidad de Tokio.
Pese a la insistencia de Abe para que las mujeres sean incorporadas a las juntas directivas, Honda es la primera compañía de gran envergadura que sigue esa senda.
Autoridades de Honda señalaron que Kunii fue elegida porque es la persona correcta para el empleo, no por su género.
