WASHINGTON.- Esforzándose para mostrar impulso a una máxima prioridad legislativa, el presidente de EE.UU., Barack Obama, se reunirá la próxima semana con gobernadores del noreste del país que respaldan su esfuerzo para aumentar el salario mínimo federal a 10,10 dólares la hora y se comprometerá a aumentar los ingresos de los trabajadores con menor salario en sus estados al menos al mismo nivel.
Obama planeó asistir el miércoles a la Universidad Estatal del Centro de Connecticut, en New Britain, con los gobernadores demócratas Dannel Malloy de Connecticut, Deval Patrick de Massachusetts, Peter Shumlin de Vermont y Lincoln Chafee de Rhode Island.
Un salario mínimo más alto y una reforma integral de las leyes de inmigración son las prioridades de Obama, pero todavía hay dudas de si los legisladores abordarán estos proyectos de ley este año, particularmente cuando toda la Cámara y una tercera parte del Senado están abiertas a elección.
Una iniciativa de reforma de inmigración aprobada en el Senado está estancada en la Cámara, mientras que los republicanos se oponen a un aumento al salario mínimo federal de 7,25 dólares por hora, argumentando que ello eliminaría empleos y afectaría a la economía.
Sin embargo, la Casa Blanca opina que aumenta el impulso para el alza del salario mínimo y quiere mantener la presión sobre el Congreso, en parte para ayudar a los electores a hacer una distinción entre los partidos políticos para las elecciones de noviembre.
"Es tiempo de dar a los trabajadores un aumento o elegir a más demócratas que lo hagan", dijo Obama el viernes a los demócratas en la reunión invernal del partido en Washington.
Funcionarios señalaron que California, Connecticut, Delaware, Nueva York, Nueva Jersey y Rhode Island han aumentado el salario mínimo desde inicios de 2013, cuando Obama lo pidió por primera vez al Congreso.
El mandatario aprovechó recientemente su poder ejecutivo para promulgar un salario mínimo de 10,10 dólares la hora para unos cuantos cientos de miles personas que trabajan con contratos federales.
Gap Inc., la cadena de ropa, anunció recientemente planes de aumentar voluntariamente el salario mínimo a sus empleados en Estados Unidos a 10 dólares el próximo año, medida que Obama aplaudió.
Los gobernadores del noreste se están uniendo a la campaña de Obama, que es parte de la estrategia del presidente en 2014 de tomar medidas ejecutivas para ayudar a la clase media cuando piensa que el Congreso no hace lo que debe.
Obama dice que un salario más alto ayudará sacar de la pobreza a gente muy trabajadora. "Es un círculo virtuoso que podemos crear", enfatizó el viernes.
En Connecticut está programado que el salario mínimo aumente de 8,70 a 9 dólares la hora a partir del 1 de enero de 2015, a tenor con una ley firmada por Malloy en junio del año pasado.
Después que Obama pidió un salario mínimo de 10,10 dólares la hora en su discurso sobre el Estado de la Unión, Malloy pidió a los legisladores estatales incrementar el salario mínimo de Connecticut a 10,10 dólares en 2017.