Un funcionario revisa lingotes de aluminio en el puerto chino de Qingdao.
Reuters (archivo)BEIJING.- Las exportaciones de China mostraron en febrero un fuerte retroceso de 18,1% en febrero con respecto al año anterior, en un escenario que incidió en el déficit comercial de la segunda economía del planeta.
Así lo indicaron datos de la Administración General de Aduanas local.
El organismo indicó que en el mismo período las importaciones crecieron 10,1%. El déficit déficit comercial llegó a 23.000 millones de dólares en el mes.
La cifra se compara negativamente con las expectativas del mercado, que esperaban una expansión de 6,8% en las exportaciones, un alza de 8% en las importaciones y un superávit comercial de 14.500 millones de dólares, tal como indicó previamente un sondeo de la agencia Reuters.
Los datos volvieron a despertar dudas sobre el estado de la economía. Autoridades locales, en tanto, atribuyeron el descenso al efecto de los feriados por el Año Nuevo Chino.
Así, analistas consideraron que no habría que dar importancia excesiva a las cifras mensuales individuales para los dos primeros meses de 2014, dadas las posibles distorsiones causadas el asueto, que comenzó el 31 de enero y se extendió hasta los primeros días de febrero.
Durante el período festivo, muchas fábricas y oficinas cerraron durante largos períodos.
Entre enero y febrero pasados, las exportaciones muestran una caída de 1,6% respecto al año previo, frente al incremento de 7,9% de todo 2013.
Las importaciones subieron 10% interanual en los dos primeros meses del año, en comparación con un alza de 7,3% en el anterior.
"Sopresa a la baja"
Otros observadores fueron más cautos en torno a si la baja responde efectivamente al efecto del Año Nuevo o bien apunta a problemas de mayor alcance.
"Los números de exportaciones de febrero fueron una sorpresa a la baja y aún más los números combinados de enero-febrero que estuvieron por debajo de las expectativas del mercado", admitió Li Heng, un economista de Minsheng Securities en la capital china.
"Los datos muestran que la economía enfrenta presiones a la baja relativamente grandes y que las políticas macroeconómicas necesitan ser relajadas un poco", agregó.
De esta manera, el gobierno comunista podría acelerar el gasto fiscal para respaldar algunos proyectos de inversión si el crecimiento sigue desacelerándose, dado que es limitado el espacio que tiene el banco central para relajar su política, destacó Li.
El Ejecutivo chino mantenía optimismo a principios de este año sobre las perspectivas comerciales del país, en línea con la prevista recuperación en los países desarrollados. La meta de crecimiento se fijó en 7,5% en el comercio total este año.