El portavoz de Economía laborista, Ed Balls, explicó que la bautizada como ''Garantía de trabajo obligatorio'' se financiaría con la recaudación de un nuevo impuesto sobre las primas de los banqueros.
BloombergEl portavoz de Economía laborista, Ed Balls, explicó que la bautizada como "Garantía de trabajo obligatorio" se financiaría con la recaudación de un nuevo impuesto sobre las primas de los banqueros y una reducción de la desgravación fiscal en las pensiones de las personas acaudaladas.
"Es chocante que el número de jóvenes desempleados por más de un año se haya duplicado bajo (el Gobierno de) David Cameron. Para las decenas de miles de jóvenes que no pueden encontrar trabajo no hay recuperación (económica)", afirmó.
"Debemos corregir esto -agregó-. Por lo que, si el Partido Laborista gana las próximas elecciones, sacaremos a los jóvenes y a los desempleados de larga duración del sistema de subsidios sociales y les pondremos en el mercado laboral".
Balls aseguró que sus estimaciones sobre lo que se puede recaudar de las primas y las pensiones le permitirían financiar esos puestos de trabajo, con un costo de 1.900 millones de libras (unos US$ 3.167 millones) el primer año y 900 millones (más de US$ 1.389 millones) en los cuatro años siguientes.
Según el plan de los laboristas, a los jóvenes de menos de 25 años desempleados durante más de un año y a otras personas sin empleo durante al menos dos años se les ofrecerá un trabajo de seis meses en compañías u organizaciones no gubernamentales seleccionadas con el sueldo y la contribución a la seguridad social pagados por el Estado.
Estas empresas tendrían que garantizar que no utilizarían a estos nuevos empleados para sustituir a trabajadores ya contratados o para reducir sus horas, advirtió Balls.
La no aceptación de estos empleos subvencionados, de 25 horas semanales con el sueldo mínimo y cuyo objetivo es reintegrar a los desempleados en el mercado laboral, tendría como consecuencia la pérdida de prestaciones sociales.
"Queremos que la recuperación sea para una mayoría, no para unos pocos", manifestó Balls, que acusa al Gobierno de haber beneficiado con recortes fiscales a los más ricos del país mientras el resto pierde poder adquisitivo.
"Las cuentas de los laboristas no salen"
El secretario financiero del Tesoro, el conservador Sajid Javid, dijo sobre el plan que "las cuentas de los laboristas no salen" y les acusó de "proponer más gasto sin financiación, lo que significa más deuda y más impuestos".
Cuando falta poco más de un año para las próximas elecciones generales, los partidos británicos han empezado a hacer promesas electorales y a subir el tono de sus acusaciones.
Las últimas elecciones, celebradas en 2010, dieron la victoria sin mayoría al Partido Conservador de David Cameron, que gobierna en coalición con los liberaldemócratas.