LONDRES.- El monto de deuda ha crecido en el mundo más de 40%, a US$ 100 billones, desde los primeros indicios de la crisis financiera, mientras los gobiernos tomaban crédito para sacar sus economías de la recesión y las empresas aprovechaban tasas de interés de un bajo nivel récord.
El incremento de US$ 30 billones respecto de US$ 70 billones entre mediados de 2007 y mediados de 2013 puede compararse con una declinación de US$ 3,86 billones del valor de las acciones, a US$ 53,8 billones según datos del Banco Internacional de Pagos –BIS por la sigla en inglés- que recopiló Bloomberg. El aumento de la deuda que mide el BIS, con sede en Basilea, Suiza, es de casi el doble de la economía de los Estados Unidos en su análisis trimestral.
El endeudamiento ha crecido mientras los bancos centrales suprimen las tasas de interés de referencia para impulsar el crecimiento luego de que el derrumbe del mercado hipotecario subprime en los Estados Unidos y la quiebra de Lehman Brothers Holdings Inc. llevaran al mundo a la peor crisis financiera desde la Gran Depresión. Los rendimientos de todos los tipos de bonos, desde los gubernamentales hasta los corporativos y los hipotecarios, promedian alrededor de 2%, menos que el 4,8% de 2007, según el índice Global Broad Market de Bank of America Merrill Lynch.
Medidas de austeridad
"Dada la fuerte expansión del gasto gubernamental en los últimos años, los gobiernos (tanto centrales como estatales y municipales) han sido los mayores emisores de deuda", dijeron Branimir Grui, un analista, y Andreas Schrimpf, un economista del BIS. La organización es propiedad de los bancos centrales y comprende el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, que establece las pautas globales de capital.
La deuda gubernamental negociable estadounidense en circulación ha aumentado a un récord de US$ 12 billones, mientras que era de US$ 4,5 billones en 2007, según datos del Tesoro de los Estados Unidos que recopiló Bloomberg. Las ventas de bonos empresariales aumentaron en el plano global en el período, y la emisión sumó más de US$ 21 billones, según datos de Bloomberg.
Ante el temor de que un elevado endeudamiento pudiera llevar a los inversores internacionales a evitar sus mercados, muchos países recurrieron a medidas de austeridad de reducción del gasto e incrementos de impuestos, con lo cual sacrificaron sus economías conforme intentaban restablecer el orden fiscal que habían abandonado para combatir la recesión global.
La contracción sin precedentes entre 2010 y 2013 alcanzó al 3,5% del producto interno bruto de los Estados Unidos y el 3,3% del PIB de la zona del euro, según Julian Callow, economista internacional jefe de Barclays Plc en Londres.