El Canal de Panamá.
EfeMADRID.- Sacyr subía un 4% en los primeros compases de la sesión de Bolsa de este lunes después de que el viernes, tras el cierre del mercado, el consorcio que lidera la constructora formalizara el acuerdo para culminar las obras de ampliación del Canal de Panamá.
A las 10.30 horas, los títulos de la compañía que preside Manuel Manrique se intercambiaban a 4,476 euros, con lo que subían un 3,92% y lideraban los avances del Ibex 35.
El grupo Unidos por el Canal, que lidera por Sacyr, y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) rubricaron el pasado viernes el acuerdo por el que solventan los problemas económicos que atravesaba el proyecto de ampliación de la vía interoceánica y garantizan así la continuidad de las obras y su finalización en diciembre de 2015.
El pacto recoge los términos del acuerdo que las dos partes alcanzaron el pasado 28 de febrero e "involucra" a Zúrich, la aseguradora el proyecto, dado que establece que se buscará financiación para la obra a partir de los 400 millones de dólares (289 millones de euros) con que esta sociedad la avala.
Entre otros términos del acuerdo, figuran también que tanto la ACP como el consorcio realicen una aportación de capital a las obras de 100 millones de dólares (unos 72,5 millones de euros) cada uno.
Además, el consorcio logra una extensión en la moratoria para devolver a la ACP los anticipos ya cobrados, de forma que tendrán hasta el horizonte de 2018 para reintegrarlos siempre que la obra vaya cumpliendo una serie de "hitos técnicos".
Como contraprestación, el consorcio deberá cumplir un calendario de entrega a Panamá de las compuertas para las nuevas esclusas. En cuanto a los sobrecostes que, según las constructoras, han surgido en el proyecto, y que calculan en unos 1.200 millones de euros, convienen en que "sigan su procedimiento en los organismos de arbitraje previstos en el contrato.
El proyecto, que consiste en la construcción de un tercer juego de esclusas, actualmente presenta un grado de ejecución del 70%. El grupo liderado por Sacyr, y que completan la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la local Cusa, se hizo en julio de 2009 con la que constituye la mayor obra de ingeniería civil de la historia, por un importe de 2.400 millones de euros.