LA HABANA.- El Parlamento cubano se prepara para aprobar este sábado una nueva Ley de Inversión Extranjera con la que el Gobierno liderado por Raúl Castro busca atraer capital, mejorar su crecimiento y crear empleos.
Las regulaciones complementarias, que pueden diferir de las anteriores, no serán publicadas durante 90 días.
A continuación se exponen algunas diferencias entre la ley de 1995 que será derogada y la nueva propuesta, así como un resumen de lo que permanecerá sin cambios.
Negociación
En la actualidad las negociaciones con las autoridades cubanas requieren varios pasos sin límites de tiempo hasta la llegada de un proyecto al Consejo de Estado y Consejo de Ministros, momento en que ambos organismos tienen 60 días para aprobar o rechazar.
En tanto, en la nueva ley algunos negocios pequeños serían aprobados a nivel ministerial dentro de 45 días. Otros emprendimientos mayores deberían pasar todavía por un proceso más largo de aprobación del Consejo de Estado o el Consejo de Ministros.
En relación a los impuestos, en la actual legislación el impuesto sobre las utilidades es del 30% y el de uso de mano de obra es de un 25% (11% por el derecho de disponer de un trabajador y un 14 por ciento por la seguridad social). Mientras que lo nuevo, recorta los impuestos sobre las utilidades a la mitad, al 15%, y elimina el impuesto sobre el uso de mano de obra.
Las utilidades en sectores como la minería, el petróleo y otras empresas de materias primas hoy pueden gravarse en niveles superiores, hasta en un 45%.
En el proyecto nuevo los impuestos sobre las utilidades de la minería, el petróleo y otras empresas de materias primas se limitan a 22,5%.
En relación a los incentivos fiscales para la inversión, en Cuba se negocian. En la nueva ley los inversores están exentos del pago de un impuesto sobre las utilidades durante ocho años después de la firma del acuerdo.
En tanto, hoy los inversores están sujetos al impuesto sobre la renta, mientras que en el proyecto estos estarían exentos del impuesto sobre la renta.
Propiedad extranjera
El actual texto legislativo en Cuba permite el 100% de propiedad extranjera pero en la práctica el Gobierno rara vez aprobó proyectos de este tipo.
En el futuro, también se permitiría la inversión a empresas con 100% de propiedad extranjera pero niega a esas empresas las mismas ventajas fiscales concedidas a empresas mixtas con el Estado cubano o asociaciones entre empresas extranjeras y cubanas.
En la actualidad, la ley no excluye específicamente a los cubanos residentes en el exterior, pero en la práctica no se les permitió invertir. Así, el proyecto no excluye específicamente los cubanos residentes en el exterior.
Inversión cubana
Hoy, sólo empresas administradas por el Estado están autorizadas a formar emprendimientos con inversores extranjeros. La nueva ley agrega además de las empresas estatales, fincas privadas y cooperativas no agrícolas autorizadas podrían formar empresas con inversores extranjeros.
Trabajo
Las empresas mixtas y otras formas de asociación deben contratar mano de obra a través de empresas estatales, pagando los salarios acordados en moneda convertible. La organización empleadora luego paga a los trabajadores cubanos en la moneda local y se ocupa de las controversias laborales.
Las empresas deben emplear a los ciudadanos y residentes cubanos en todas las posiciones, con excepción de la gerencia de alto nivel.
Importación y exportación
Las empresas pueden importar y exportar directamente, sin pasar por intermediarias.
Zona Especial de Desarrollo del Mariel
La Zona Especial de Desarrollo del Mariel conserva sus leyes fiscales, que son aún más favorables que las de la nueva ley propuesta. Los inversores en Mariel también se beneficiarán de otras disposiciones de la nueva ley.