MADRID.- Centroamérica puede asegurarle a España seguridad jurídica y garantizar sus inversiones a través del Acuerdo de Asociación comercial firmado entre esta región y la Unión Europea, aunque las empresas españolas advierten que lo esencial es que las reglas del juego sean "predecibles".
La patronal ve en este acuerdo, que entró en pleno vigor en diciembre de 2013, un beneficio para impulsar las exportaciones ya que se eliminan barreras de forma gradual y se garantiza la igualdad de trato a los productos, al tiempo que recuerda que la creatividad empresarial se fomenta más en los países con un marco institucional seguro.
El presidente de CEOE Internacional, Jesús Banegas, pedía esta semana a los viceministros de los seis países implicados en este Acuerdo que desarrollen normas que protejan la propiedad intelectual y las compras públicas.
Durante unas jornadas en las que se analizaban las oportunidades de negocio que ofrece Centroamérica, Banegas añadía que "los países que aplican mejores reglas de juego son los que generan crecimiento y resuelven el problema de la pobreza y las desigualdades".
El Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la UE de los 27 fue firmado en 2013 por Guatemala, Honduras, Nicaragua, El salvador, Costa Rica y Panamá. Prevé un crecimiento del 30 % del flujo comercial bilateral, lo que para la región latinoamericana supondría un aumento de hasta el 2 % de su PIB.
Los objetivos son mejorar el acceso a los mercados de bienes, servicios, inversiones y contratación pública, evitar la competencia desleal, y liberalizar el 91% de las tarifas aduaneras para reducirlas a cero.
El Acuerdo favorecerá las importaciones españolas de pescados, crustáceos, frutos, conservas de carne, café o cereales, mientras que fomentará las exportaciones de España en maquinaria, aceites o vehículos.
El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, cree que también impulsará la entrada de inversiones en sectores como el del turismo, la energía o las infraestructuras.
Y es que precisamente, las autoridades de los seis países centroamericanos firmantes resaltan las necesidades de que el capital extranjero ayude a mejorar la integración comercial de estos países con Europa.
En la mayoría de ellos son necesarias inversiones en carreteras, puertos, aeropuertos o redes ferroviarias y tanto las energías renovables como la gestión del agua son claves.
De ello da fe el vicepresidente de la empresa española BTD, de desarrollo de negocios y proyecto, José Antonio Suárez, instalada en Centroamérica desde hace más de 30 años y que destaca como los sectores públicos están evolucionando a asociaciones público-privadas que dan garantías de inversión.
"Este mercado da muchas oportunidades y no solo para grandes empresas, también para pymes", dice, al tiempo que indica que esta región les ha servido de "trampolín" para hacer negocios en México y Norteamérica.
"Id a centroamérica, no os vais a arrepentir, os va a sorprender. Yo aterricé de casualidad en El Salvador y sólo en un día me di cuenta inmediatamente de que allí había una zona en desarrollo y con capacidad", alienta.
El embajador de Honduras Norman García también anima a las empresas españolas a "aprovechar" esta ventaja comercial que ya han empezado a vislumbrar empresas asiáticas y afirma claramente que a su país llegan empresas extranjeras "y nunca hemos nacionalizado ninguna".
En el mismo sentido, el viceministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Fernando Ocampo, asegura que lo más importante del Acuerdo es la protección de la inversión, que garantiza que "seguirá siendo europea".
Explica que el 82,9 % del comercio de Costa Rica se ve amparado con el Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y UE y cree que mejorarán los beneficios para muchos productos importados por España, como el camarón congelado, la yuca, el banano o el azúcar.
El responsable de la Comisión Europea para este tratado Thomas Le Vaillant indica que la tendencia de crecimiento económico de la región es "muy fuerte y sostenida".
De esta forma, mientras el gobierno de Guatemala ve en el sector turístico un gran potencial y planea la construcción de un puerto seco intermodal en Tecún Umán o un tren de cercanías, la administración de Nicaragua urge la entrada de líneas aéreas y el levantamiento de un gran canal.
Por su parte, el embajador de Panamá en España, Roberto Eduardo Arango, reseña no sólo el Canal de Panamá sino otros "macroproyectos" que están en fase final como el metro de la ciudad, el Museo de la Biodiversidad, la ampliación de la red aeroportuaria y la digitalización de la universidad.
"Si el acuerdo de asociación no nos permite superar las relaciones comerciales entre España y El Salvador, estaríamos desperdiciando grandes oportunidades", señala el director de la Agencia de Promoción de Exportaciones e Inversiones de El Salvador, Giovanni Berti.
