BRUSELAS.- La Comisión Europea (CE) dijo hoy que espera que Rusia respete sus compromisos de suministro de gas con Europa, que es un cliente "fiable" e importante para la Federación, y pidió que no se utilice la energía como instrumento político.
Después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, advirtiera a líderes europeos y de Turquía de que podría cortar el envío de gas que pasa a través de Ucrania debido al continuo impago de este país, fuentes comunitarias indicaron que la misiva "más bien parece dirigida a los principales clientes de Gazprom", el consorcio estatal de Rusia.
Los Estados miembros de la Unión Europea (UE) consideran que hay que dar una respuesta coordinada al envío de la carta, indicaron, lo que se hará "por los medios más apropiados", incluida la reunión planeada para el próximo jueves en Ginebra entre los jefes de la diplomacia de la UE, EE.UU., Rusia y Ucrania.
Los ministros de Exteriores de la UE tendrán la ocasión de abordar ampliamente el próximo lunes en el Consejo que celebrarán en Luxemburgo la crisis ruso-ucraniana, incluida la misiva de Putin.
De momento, el suministro de gas de Rusia hacia Europa funciona normal y es estable a través de todas las rutas, aseguró hoy la CE.
No obstante, la portavoz comunitaria de Energía, Sabine Berger, recalcó que la Comisión "espera de Rusia que respete sus compromisos de suministro y de Ucrania sus compromisos de tránsito hacia la Unión".
Otra portavoz indicó por su parte que el mensaje de la UE no ha cambiado con la carta de Putin, sino que sigue siendo el de que "interesa a todo el mundo que la energía no sea utilizada como instrumento político", que no sea politizada.
"El suministro y el tránsito de gas tienen que estar basados en reglas establecidas y reflejar las realidades del mercado", señaló la portavoz de la CE, Pia Ahrenkilde, quien recordó que "Europa es un cliente de gas fiable" y, como tal, espera que sus abastecedores cumplan sus compromisos.
El 70% de las exportaciones de gas y petróleo de Rusia van hacia Europa y ello genera unos ingresos que equivalen a casi el 50 % del presupuesto federal del país, recordó asimismo.
En cualquier caso, las reservas de gas en la Unión están actualmente en un nivel "cómodo" y hay unos 37.000 millones de metros cúbicos de gas en los almacenes subterráneos, que equivale a aproximadamente la mitad de su capacidad, explicó Berger.
Además, varios Estados miembros han comenzado ya a rellenarlos tras el invierno, señaló, y recordó que tras las crisis del gas en 2009 con Rusia la UE tomó una serie de medidas para mejorar la seguridad del suministro de gas.
Berger indicó que la Unión dispone de mecanismos que podrían ser activados en el caso de que se corte el suministro de gas y dispone de un grupo de coordinación que se dedica a gestionar las acciones individuales en la materia.
Se reforzaron las interconexiones entre los Estados miembros y actualmente existen más opciones de flujo invertido (el gas fluye en las dos direcciones), de manera que ahora es más fácil ayudarse en el caso de que surjan problemas, afirmó.
Asimismo, se espera que las empresas ucranianas y eslovacas puedan firmar después de Semana Santa el memorando de entendimiento sobre el flujo invertido de gas, lo que permitiría a Ucrania recibir hasta 8.000 millones de metros cúbicos de gas al año.
La portavoz subrayó que los países comunitarios tienen que garantizar además que los hogares tengan gas al menos para 30 días, incluso en invierno y en las circunstancias más difíciles, disponer de planes de prevención y de emergencia para casos graves de interrupción del suministro.