LIMA.- Los efectos de una normalización gradual y ordenada de la política monetaria de Estados Unidos deberían ser limitados en la mayor parte de América Latina y el Caribe, indicó el FMI en un informe de perspectivas presentado este jueves en Lima.
Los mercados emergentes no deberían preocuparse excesivamente por una normalización de la política monetaria estadounidense que fuera reflejo de una mejora de las perspectivas de crecimiento de Estados Unidos, aunque el aumento de la volatilidad de los flujos de capitales continúa siendo un riesgo para la región, señala el reporte.
El FMI destaca que el escenario de fortalecimiento de la recuperación económica estadounidense "genera impulsos positivos en el sector real de México y varias economías centroamericanas y caribeñas, pero el efecto es menor para América del Sur".
En su informe de Perspectivas de las Américas, presentado a inicios de abril en Washington y ampliado este jueves en Lima, el FMI estimó el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de la región, que abarca 33 países y 580 millones de personas, en 2,5% para 2014, con una "modesta aceleración" a 3,0% en 2015.
"La exposición tradicional a cambios en las tasas de interés estadounidenses ha disminuido, ya que los gobiernos dependen en menor medida del endeudamiento en dólares de EE.UU.", indica el estudio.
En un escenario de normalización gradual y sin sobresaltos, es poco probable que las entradas de capitales netas a América Latina y el Caribe se reviertan.
"Si bien no es posible protegerse completamente de este tipo de shocks externos, los países de la región pueden aumentar su resistencia frente a la volatilidad financiera reforzando las hojas de balance y manteniendo marcos de política creíbles", reseña el estudio.
El organismo financiero destaca que los flujos netos de capital hacia mercados emergentes responden de manera positiva a un aumento del crecimiento del PIB estadounidense, a pesar de un eventual aumento de las tasas de interés en ese país.