MADRID.- La deuda de los bancos españoles con el Banco Central Europeo (BCE) bajó de nuevo en abril, un 29% en términos interanuales, según las cifras publicadas este miércoles por el Banco de España.
Este indicador, que refleja la capacidad de las entidades del país a financiarse en el mercado en lugar de acudir al BCE, representaba un monto de 182.400 millones de euros en abril (US$ 249 mil millones), frente a 257.200 millones de euros (US$ 352 mil millones) un año antes, y a 183.500 millones (US$ 249,9 mil millones) en marzo.
Desde el récord histórico alcanzado en agosto de 2012 (388.700 millones de euros), la deuda de los bancos españoles con el BCE no dejó de reducirse, pese a permanecer en niveles muy elevados: como comparación, a finales de 2011, era sólo de 118.900 millones de euros (US$ 163 mil millones).
España disfruta desde principios de 2013 de una clara relajación en los mercados, tras haber suscitado fuerte inquietud en 2012: sus bancos, la mayoría muy expuestos a un sector inmobiliario siniestrado por el estallido de su burbuja en 2008, necesitaron un rescate de la Eurozona.
Dicho plan se tradujo en la inyección de más de 40.000 millones de euros en las entidades con más dificultades y en la SAREB, el "banco malo" creado para liquidar los activos tóxicos inmobiliarios.
La cuarta economía de la Eurozona, golpeada por el estallido de su burbuja inmobiliaria en el momento en que comenzaba la crisis financiera internacional, salió en el tercer trimestre de 2013 de segunda recesión en cinco años. En el primer trimestre de 2014 aceleró su reactivación, con un crecimiento de 0,4% del PIB.
Sin embargo, el país sigue golpeado por un muy alto desempleo (25,93%) y una crisis social alimentada por las políticas de austeridad sin precedentes decididas por el gobierno.
La falta de créditos acordados por los bancos a particulares y a empresas amenaza igualmente a esta frágil recuperación, según varios economistas y organismos internacionales.