EFE
CARACAS.- Los precios al consumidor en Venezuela subieron un 5,7% en abril, reportó la prensa local este sábado, frente al 4,1% del mes anterior, mientras el país sudamericano miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) lucha por contener la inflación.
El Banco Central ha retrasado los reportes de indicadores económicos en los últimos meses al tiempo que el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro enfrenta crecientes críticas por la desaceleración del crecimiento, la espiral inflacionaria y la crónica escasez de productos.
El diario El Nacional, citando a una fuente no identificada, reportó que la inflación anualizada hasta abril sumó un 61,5% y que el índice de escasez del Banco Central, una medida de la disponibilidad de los productos en las calles, saltó a al menos un 30%.
La publicación de la inflación es esperada dentro de los primeros 10 días del mes siguiente del dato.
La lectura de abril es la segunda más alta desde que el Banco Central creó en el 2008 un índice que mide el comportamiento de los precios al consumidor a nivel nacional, precisó El Nacional.
La publicación de los resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor y de los indicadores de escasez por el Banco Central de Venezuela (BCV) nuevamente presenta retrasos y hasta el día de hoy no se conocen los resultados de las encuestas realizadas mes a mes por el equipo técnico del ente emisor y del Instituto Nacional de Estadísticas.
Con relación a la escasez la fuente indicó que el indicador no ha descendido de 30% y existen productos continúan con una desaparición de 100% o de otros que nuevamente comienzan a fallar en anaqueles y neveras como es el caso de la carne.
En este momento uno de los principales inconvenientes que tiene el BCV para contener la inflación es que la liquidez monetaria se incrementó 70%, de acuerdo con las últimas cifras oficiales. Esa gran cantidad de monedas y billetes y los depósitos de ahorro circulan en la calle y presionan los precios.
Tal liquidez es el resultado del pagaré (préstamo) que mantiene el BCV con Petróleos de Venezuela y que ha aumentado 189% en un año y ya suma 475.000 millones de bolívares (unos US$ 75 mil). La petrolera utiliza estos recursos para cancelar compromisos con contratistas y proveedores en moneda nacional.