SANTIAGO.- La Confederación Internacional de Sindicatos (CSI) elaboró un informe sobre los derechos laborales en el mundo, en el que clasifica el nivel de respeto por los trabajadores que existe en cada país.
El estudio, presentado en el congreso mundial de la CSI, que se celebra esta semana Berlín, situó a Chile en el grupo 3 de la clasificación, que agrupa a los países en los que se registran "algunos vacíos de legislación" laboral.
Según el informe, el país pertenece al grupo donde hay una "violación habitual de los derechos" (laborales). "El gobierno y/o las empresas interfieren habitualmente en los derechos laborales colectivos y rechazan garantizar plenamente los aspectos importantes de estos derechos. Existen deficiencias en las leyes y/o ciertas prácticas que hacen posible violaciones frecuentes", reza el texto.
El estudio se basa en los informes sobre violaciones de los derechos laborales realizados entre abril de 2013 y marzo de 2014 en 139 países, tomando en cuenta 97 indicadores y con especial atención al derecho a la libertad sindical, el derecho a la negociación colectiva y el derecho de huelga.
Uruguay resalta
El estudio de la Confederación Internacional de Sindicatos sitúa a Uruguay en el grupo 1 de la clasificación, que agrupa a los pases en los que "los trabajadores pueden sindicarse libremente y defender sus derechos de manera colectiva frente al gobierno y las empresas".
El país sudamericano es clasificado en el mismo nivel de países como Noruega, Dinamarca, Alemania, Finlandia y Suecia, donde los trabajadores pueden lograr mejoras en su situación a través de la legislación colectiva.
Colombia y Guatemala, en cambio, son clasificados en el grupo 5, en el que están englobados los países en los que, aunque la legislación enumere una serie de derechos, los trabajadores carecen efectivamente de acceso a ellos y están por tanto expuestos a unos regímenes autocráticos y a unas prácticas laborales injustas.
En el mismo grupo -que según el estudio agrupa a "los peores países del mundo para trabajar"- están clasificados países como Camboya o Bangladesh.
Argentina, El Salvador, México, Panamá y Perú resultaron enmarcados en el grupo 4, el de los países en donde los trabajadores han denunciado violaciones sistemáticas de sus derechos y en los que, por la actitud actual de gobiernos y empresas, se consideran en peligro los derechos fundamentales.
A ese grupo pertenecen países tan distintos entre sí como Estados Unidos y Haití.