Más de ocho millones de personas han pedaleado este último año con las 6.000 bicicletas distribuidas.
AFPNUEVA YORK.- El programa neoyorquino de bicicletas de alquiler, que cada día usan decenas de miles de ciudadanos y turistas, cumple este martes su primer aniversario con un éxito de clientela, pero con problemas de financiación que hacen peligrar su expansión por la ciudad.
El programa, que puso a Nueva York en pie de igualdad con otras grandes ciudades turísticas como Londres, París o Barcelona, no ha conseguido ser rentable y se estudian varias fórmulas para generar ingresos que permitan asegurar su continuidad y ampliación.
"Tenemos que encontrar la forma en la que financiar el servicio para poder continuar alquilando bicicletas en buen estado y para expandir el servicio fuera de Manhattan y áreas concretas de Brooklyn", destacó a la agencia Efe el concejal dominicano Ydanis Rodríguez, presidente del Comité de Transportes del Concejo Municipal.
A pesar de que más de ocho millones de personas han pedaleado este último año con las 6.000 bicicletas distribuidas en partes de Manhattan y Brooklyn, muchas zonas de la ciudad no tienen servicio y no se prevé que lo tengan hasta lograr los fondos para hacerlo.
"La tarifa anual debería ser más cara porque, aunque me parece una oportunidad pagar menos de diez dólares al mes, quiero que las bicicletas sigan existiendo, que se mantengan en buen estado y que lleguen a otras áreas", subrayó a Efe David Wawro, un neoyorquino que utiliza el servicio desde que se inauguró.
Las bicicletas, que pueden alquilarse por cualquier persona mayor de 16 años para hacer viajes de 30 minutos si se compara el trayecto diario o semanal y de 45 minutos con el pase anual, no cuentan con ayudas federales ni aportaciones del Ayuntamiento o de los contribuyentes.
"Citi Bike"
Los únicos fondos de "Citi Bike", nombre del servicio debido a que su mayor patrocinador del servicio es el banco Citi Bank (que aportó US$ 41 millones) y de la compañía de pagos electrónicos MasterCard (que contribuyó US$ 6,5 millones), ambas a cambio de publicidad.
Con ese dinero se financió el lanzamiento del servicio, mientras que el dinero obtenido de los usuarios se ha empleado en financiar los costos diarios del programa, detalló a Efe a empresa NYC Bike Share.
Por su parte, la Municipalidad permitió el uso de espacio público para el estacionamiento de las bicicletas sin costo alguno.
Sin embargo, todas estas aportaciones no son suficientes. "El programa debe expandirse y para eso necesita encontrar fondos de otros inversores distintos del Citi Bank y Master Card", apuntó el concejal Rodríguez a una pregunta sobre cómo poner fin al problema de financiación.
Por eso, el Comité de Transportes de la Municipalidad, del que es presidente, ya está buscando otras entidades privadas que patrocinen el programa para encontrar los "fondos necesarios".
"Las cuentas están en mal estado y encima el clima ha jugado una mala pasada porque se han alquilado menos bicicletas. Tenemos que ver cómo tener más fondos y buscar otros inversores, ya que lo último que queremos hacer es subir los precios o hacer que los contribuyentes paguen más por el servicio", destacó Rodríguez.
"Prefieren que subamos los precios"
Sin embargo, algunos usuarios neoyorquinos aseguran que preferirían una subida de precios si eso hiciera que el servicio se mantuviera y expandiera.
"Yo pago US$ 100 por un año, menos de diez dólares al mes. Por eso creo que lo mejor sería subir los precios, incluso duplicarlo, para que se cubran los costos del servicio, para que haya más bicicletas en hora punta y para que se amplíe el servicio a otras zonas", opinó el ciclista David Wawro.
En la actualidad la ciudad de Nueva York cuenta con un total de 332 estaciones distribuidas entre la zona financiera y la calle 59 de Manhattan y varios barrios de Brooklyn: DUMBO, Fort Greene, Clinton Hill, Brooklyn Heights, Bedford-Stuyvesant y Williamsburg.
NYC Bike Share y la Municipalidad acordaron durante el mandato del anterior alcalde, Michael Bloomberg, que los beneficios que se obtuvieran con el alquiler se utilizarían para expandir el servicio de bicicletas a otros barrios en la ciudad.
A pesar de que se han vendido más de 425.000 pases diarios, que cuestan US$ 9,95, y de 7 días, con un valor de US$ 25 dólares, las ganancias no han sido suficientes y la mayoría de los usuarios se han sumado a la tarifa de US$ 95, que permite usar la bicicleta durante todo un año.