WASHINGTON.- La economía estadounidense se contrajo en el primer trimestre por primera vez en tres años, según los datos del Gobierno que fuero informados hoy.
El Departamento de Comercio revisó el jueves a la baja su estimación de crecimiento para mostrar una retracción del Producto Interno Bruto (PIB) a un ritmo anual de 1,0%.
Fue el peor desempeño desde el primer trimestre de 2011 y reflejó un ritmo de acumulación de inventarios mucho más lento, junto con un déficit comercial mayor de lo estimado anteriormente.
Previamente el Gobierno había calculado con datos preliminares una expansión de 0,1% para el período.
No es inusual que el Ejecutivo haga fuertes revisiones a los números del PIB pues cuando determina sus cálculos iniciales no tiene los datos completos.
El declive de la producción, que también reflejó un desplome del gasto empresarial en estructuras no residenciales, fue más brusco de lo previsto por los expertos de Wall Street.
Los economistas esperaban que la revisión mostrara una contracción de 0,5%.
La economía creció a un ritmo de 2,6% en el cuarto trimestre. Sin embargo, los mercados financieros de Estados Unidos probablemente no consideren el reporte de este jueves, considerando los factores temporarios que pesaron sobre el crecimiento y el hecho de que la actividad económica está repuntando.
Distintos indicadores, desde el empleo hasta las manufacturas, sugieren que el crecimiento se acelerará fuertemente en el segundo trimestre.
Los economistas estiman que el tiempo severo podría haber restado hasta 1,5 puntos porcentuales del crecimiento del PIB. Sin embargo, la Administración no dio detalles del impacto del clima.
Las empresas acumularon inventarios por US$ 49.000 millones, mucho menos que los US$ 87.400 millones estimados el mes pasado.
Fue la menor cantidad en un año e hizo que al final los inventarios restaran 1,62 puntos porcentuales de la expansión del primer trimestre.
Pero las existencias deberían ser un impulso para el crecimiento del segundo trimestre.
Si bien el declive de las exportaciones no fue tan severo como se creía inicialmente, el crecimiento de las importaciones fue más fuerte.
Eso resultó en un déficit comercial que quitó 0,95 puntos porcentuales a la expansión del PIB.
Una medición de la demanda doméstica que excluye exportaciones e inventarios se expandió a un ritmo de 1,6%, en lugar de 1,5%, indicando fortaleza subyacente en la economía.
El consumo, que explica más de dos tercios de la actividad, creció a una tasa de 3,1%.
Previamente se había reportado un avance de 3,0%.
El gasto fue impulsado por la Ley de Acceso a la Salud, que expandió la cobertura a muchos estadounidenses.
El gasto empresarial en estructuras no residenciales, como perforaciones de gas, se contrajo a una tasa de 7,5%.
Previamente se había reportado un incremento a un ritmo de 0,2%. El informe mostró que las ganancias corporativas después de impuestos se derrumbaron a un ritmo de 13,7%, la mayor caída desde el cuarto trimestre de 2008.