BRUSELAS.- La Comisión Europea (CE) presentará mañana sus nuevas recomendaciones por países, en las que insistirá a España y otros socios europeos para que sigan la senda reformista, haciendo hincapié en la necesidad de crear empleo y crecimiento, pero sin grandes novedades en su receta.
"No hay que esperar muchas sorpresas, probablemente los estados miembros saben bastante bien qué esperar" de las recomendaciones individualizadas elaboradas por el Ejecutivo comunitario sobre la base de sus predicciones macroeconómicas y los planes de reformas y de estabilidad de los países, indicaron fuentes comunitarias.
Tampoco habrá grandes cambios respecto al enfoque aplicado por la CE en años previos, aunque ahora hay más margen para centrarse en la agenda de creación de empleo, afirmaron otras fuentes europeas.
Las recomendaciones serán más detalladas en los casos de los países que "tengan que tomar acciones políticas decisivas" y de aquellos que acaben de salir de un programa de asistencia financiera, como España, Irlanda y Portugal.
Las políticas propuestas por la Comisión para estos países "son especialmente importantes, porque darán una orientación para los próximos años" y serán, por tanto, minuciosas, añadieron.
En el contexto de la tímida pero constante recuperación económica europea, la CE instará a los países a mantener el ritmo de consolidación y fomentar el crecimiento y el empleo, aunque no se espera un giro de timón en las recetas de Bruselas, ya que no tiene margen para exigir medidas que fomenten la demanda para ello.
"Lo que podemos hacer para promover el crecimiento es recomendar reformas que promuevan el crecimiento", resumieron.
Las recomendaciones se seguirán centrando, por tanto, en pedir a los países que terminen de aplicar o afinen las reformas ya puestas en marcha, y harán hincapié en la composición de los ajustes fiscales para reducir o mantener el déficit por debajo del límite europeo del 3%.
Las recomendaciones abordarán también cuestiones como la edad de jubilación y las pensiones, un área "sensible" en la que se han hecho "progresos", aunque buena parte se ha centrado en "en las cuestiones fáciles" y se han dejado de lado otras de mayor calado, según las fuentes.
La CE también volverá a recomendar cambios en materia fiscal, con el objetivo de que se desplace la carga impositiva del mercado laboral a un modelo de impuestos más favorables al crecimiento, así como una remodelación de los mercados de productos y servicios.
La financiación, ante las difíciles condiciones de acceso a crédito que aún se sufre en varios países, será otra de las cuestiones analizadas.
Pese a las críticas, en el tercer año del proceso de supervisión macroeconómica europea conocido como "semestre europeo", las fuentes defendieron las medidas recetadas porque han evitado "una crisis incluso peor" y han permitido que mejore la situación fiscal de los socios europeos.
En este tiempo, un tercio de las medidas propuestas por la Comisión se han cumplido, un tercio están en camino y otro tercio se han discutido, según las fuentes.
Las recomendaciones de la Comisión no incluirán ninguna referencia a la política monetaria y "no interferirán en el dominio del Banco Central Europeo (BCE)", que se espera que esta semana tome medidas para actuar contra la baja inflación que presenta la eurozona, según las fuentes.